Singular situación que enfrenta el gabinete ministerial y el Congreso. La ministra de la Mujer Carmen Omonte, quien es también parlamentaria, deberá recibir el voto de confianza del Congreso de la República en los próximos días. Sin embargo, este mismo poder del Estado, a través de la Comisión de Ética, la investiga por presuntamente transgredir la ley al ser accionista y utilizar testaferros para hacerse acreedora de concesiones mineras, pese a ser funcionaria pública. Sería la primera vez que un Ministro de Estado se encuentre en esa incómoda situación. Todo esto solo empeora la mala cara de este incipiente gabinete.