El estudio señala que en los pequeños despachos, la tableta solo es usada por el 37 % de los abogados y un 60 % en caso de los grandes bufetes. El uso de Smartphones y móviles inteligentes se ha ampliado hasta tal punto que el 70 % de los abogados de las pequeñas firmas cuentan con un dispositivo de este tipo.

 La seguridad y la privacidad son las principales desventajas de la adopción de las nuevas tecnologías; por ello, el vicepresidente del Consejo General de la Abogacía Española, Pere Huguet, recalcó que “Hay que aplicar la sensatez y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la información”.

En cuanto a las redes sociales, la mayoría de entrevistados las considera una herramienta marginal o personal. No se la considera útil para el trabajo. Por ejemplo, en los despachos españoles pequeños el 66% no las utiliza y las considera una herramienta que no tiene elementos que aportar.

La irrupción de las nuevas tecnologías en los despachos podría lograr ahorros anuales de energía de 12. 300 millones de dólares y una reducción anual equivalente a 200 millones de barriles de petróleo.

 Pese a que los beneficios de esta tecnología podrían suponer grandes beneficios en el almacenamiento y consulta desde cualquier lugar, el uso de los servicios de la nube o Cloud Computing tan solo ha sido adoptado por el 18 % de los despachos. 

En el ciclo de debate jurídico organizado por la Facultad de Derecho de Esade y la Fundación Wolters Kluwer, Huguet reconoció que las exigencias de seguridad de los abogados deben ser mayores por los datos que manejan de sus clientes, sin embargo, añadió que por esa razón los despachos deben desplegar más cuidado en la elección y desempeño de los proveedores.

 Fuente: tusmedios.es