“El TC es un órgano de rango constitucional, sumamente importante que dentro de la estructura del Estado tiene 2 tareas: la primera es garantizar la vigencia efectiva de los derechos constitucionales y la segunda es garantizar la vigencia y primacía normativa de la Constitución; por la tanto, la responsabilidad es muy grande. Hay que reforzarla, colocarla en donde corresponde, sea un tribunal que administre la justicia constitucional con prudencia, un juicio acercado y sereno frente a los procesos que se sometan a su conocimiento”, aseveró Blume.

El abogado explicó, desde su punto de vista, sobre cómo deberían darse a conocer los miembros de este nuevo TC: “los jueces constitucionales hablan a través de sus sentencias. Pienso que los jueces no son personajes políticos para que deban estar sometidos a entrevistas o declaraciones porque desnaturaliza la función del propio tribunal. Cualquier aclaración que se deba, sería a través de comunicados de un vocero que no sea miembro del Colegiado o en casos muy especiales, a través del presidente. Voy a solicitar que por lo menos, en una primera etapa, hagamos una «cura de silencio» que nos permita tomar posesión del cargo, sentarnos bien en nuestra posición y ver qué es lo que nos espera», enfatizó.

Finalmente, el magistrado señaló que los límites del TC está dado por un cabal pleno, sereno, responsable y respetuoso en ejercicio de sus competencias y agregó que no solo en el TC, sino también en cualquier institución pública, debe existir el mejor ánimo de mantener una relación armoniosa y dialogante, dentro del ejercicio de sus compentencias.