Algunas fuentes nos comentan que próximamente el TC estaría anulando tres de sus sentencias que fueron emitidas meses atrás por la anterior conformación del Colegiado. Dos de estos fallos, que involucraban a los Hermanos Yaipén -dueños del Grupo 5- y a Panamericana Televisión, fueron emitidos en contra de la SUNAT. Mientras que el tercero estaría referido al hábeas corpus que otorgó la libertad al ex viceministro de Justicia aprista Gerardo Castro.
Con estas nuevas anulaciones, ¿los actuales magistrados también tratarían de “corregir” errores de sus antecesores? ¿Se adecuarán “las formalidades a la eficacia de los fines de los procesos constitucionales”, como se dijo en la sentencia del caso Mateo Castañeda?
Lo cierto es que más allá de que el llamado recurso de reposición que preve el artículo 121 del Código Procesal Constitucional (del que probablemente hagan uso) no debería proceder contra sentencias (es decir, contra resoluciones que se pronuncien sobre el fondo), de concretarse dichas anulaciones este TC estaría debilitando el valor de la seguridad jurídica. Que el propio Tribunal no respete sus propias decisiones no es precisamente el mejor mensaje para nuestro Sistema de Justicia. Esperaremos a ver con qué fundamentos decide anular, otra vez, sus propios fallos.