Entre los jueces supremos Víctor Prado Saldarriaga, Víctor Ticona Postigo y Vicente Walde se elegirá, en segunda vuelta, al nuevo presidente del Poder Judicial, en reemplazo de Enrique Mendoza Ramírez, para el periodo 2015 y 2016.  Aunque continua la proliferación de candidatos, pues a estos tres se suman Julio Rodríguez Mendoza  y Ana María Aranda Rodríguez.

Tampoco se descarta que algún otro magistrado intente dar la sorpresa a última hora, para evitar la polarización generada en esta elección, entre las corrientes internas que representan los expresidentes César San Martin Castro y Javier Villa Stein.

Todo el proceso eleccionario se decidirá este jueves, 4 de diciembre, al medio día, entre los 19 jueces supremos titulares. Se necesitan 11 votos a favor de un candidato para ganar en primera vuelta. Si ninguno de los aspirantes a la presidencia alcanza esa cifra, de inmediato se pasa a una segunda votación, entre los dos primeros. En esta segunda vuelta gana el que logra más votos.

El ganador asume la presidencia el primer día útil del 2015, con la apertura del nuevo año judicial.
De los candidatos, se sabe que Prado Saldarriaga tiene el apoyo decidido de San Martin y un sector de los nuevos jueces supremos. Saber a quién apoya, Villa Stein ya es algo más complicado. En la Copa Villa Stein, que se celebró este domingo último, se le vio en amena charla con Ticona y Walde.

“Hay que impedir a toda costa que un juez supremo vinculado al IDL y los fujicaviares llegue a la presidencia”, se le habría escuchado decir. Villa Stein estaría proponiendo que Ticona o Walde declinen a favor del otro.

Otra peculiaridad de esta elección, es que en la página web del Poder Judicial no se creado una ventana exclusiva para difundir las propuestas de trabajo de los candidatos. Los planes de gobierno aparecen perdidos en la sección de noticias y solo de Prado y Rodríguez. Ticona ofreció una entrevista al diario La Razón para comunicar sus ideas y Walde ha difundido su propuesta entre sus colegas.

Víctor Prado, uno de los jueces que sentenció a Alberto Fujimori, plantea un gobierno enfocado en cuatro áreas que permitan reencontrar al Poder Judicial con la población: la consolidación de un enfoque de género, fortalecer la justicia aplicada a jóvenes y adolescentes, fortalecer los programas participativos y el seguimiento de la reforma penal y laboral, sobre todo en el ámbito previsional y la lucha contra la criminalidad organizada.

Julio Rodríguez propone un gobierno defender la institucionalidad del Poder Judicial, luchar por la defensa de los magistrados y implantar una reingeniería administrativa que les otorgue mayor presupuesto y mejore la imagen de la justicia.

Vicente Walde, vinculado al Apra y exdefensor del cardenal Juan Luis Cipriani, buscara dice una mejor redistribución de los recursos humanos y técnicos del Poder Judicial para ofrecer una justicia más célere y efectiva. Se pueden hacer muchas cosas, pero falta voluntad, afirma.

En la entrevista concedida al diario La Razón, Víctor Ticona indica que plantea descongestionar y depurar los procesos judiciales en abandono que permanecen en los anaqueles sin resolver y que aumentan y distorsionan la sobre carga procesal y, de otro, lado fortalecer la Oficina de Control de la Magistratura.

De las propuestas de Aranda Rodriguez es poco lo que se sabe y es posible que decline a favor de otro de los candidatos. Ella y Ticona se han visto muy afectados por un informe periodístico sobre un fallo de la Sala Civil a favor de un laudo arbitral fraudulento, que habría favorecido al detenido empresario Rodolfo Orellana Rengifo.