En Francia no es legal la eutanasia, pero un ciudadano accederá a la muerte digna con respaldo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Vincent Lambert sufre las secuelas progresivas de un accidente en motocicleta ocurrido hace siete años y no puede manifestar expresamente que ya no desea seguir viviendo.
Tetrapléjico y en estado vegetativo, a Lambert –de 38 años – se le retirará la alimentación y la asistencia para hidratarse. Como se recuerda, su caso encierra una pugna familiar entre dejarlo partir y mantenerlo con vida, además de un amplio debate internacional que concluyó con el histórico fallo de Estrasburgo.
Según la sentencia, emitida con doce votos a favor sobre cinco en contra, no existe violación del artículo 2 de la Convención Europea de Derechos Humanos sobre el derecho a la vida. Así, la alta judicatura da la razón al Consejo de Estado francés que el año pasado autorizó la suspensión de sus cuidados.
Su esposa y seis de sus ocho hermanos se muestran de acuerdo en que Lambert acceda a la muerte digna que le reconoce la “Ley Leonetti”, aplicable en Francia a los enfermos terminales para que se les suspenda de intervenciones médicas. Esta norma, sancionada el 2005, es lo más cerca que el gobierno francés ha emitido para facilitar la muerte a pacientes con enfermedades irreversibles.
Sin embargo, los padres del ciudadano rechazaron el fallo que diera el Consejo de Estado francés y elevaron el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en busca de una decisión que priorice su derecho a vivir. Como se conoció, la judicatura respaldó al Consejo del país europeo.
*Conozca más sobre la eutanasia y la muerte digna, así como su aterrizaje legal en el Perú en la Edición Nº 11 de la Revista La Ley.