El suspendido congresista Julio Gago Pérez se salvaría por un tecnicismo de ser procesado penalmente por negociación incompatible con el cargo, por sus vínculos con la empresa Copy Depot. Gago es investigado en la fiscalía de la Nación porque, supuestamente, creo dicha empresa para seguir siendo proveedor del Estado, pese a que como congresista de la República ya no lo podía hacer, en forma directa o a través de sus empresas.

De acuerdo con una denuncia de la Procuraduría Anticorrupción, con el objetivo de continuar siendo proveedor del Estado Julio Gagó formó la empresa Copy Depot. En los papeles esta empresa estaba en manos de terceras personas, pero según han declarado sus trabajadores, el verdadero jefe era el referido congresista. Así, entre el 2011 hasta la actualidad, Copy Depot ganó 215 licitaciones de compra y alquiler de fotocopiadoras y equipos de oficina al Estado, por unos 6 millones 255 mil soles.

Por este tema, Gagó fue suspendido por 120 días y se remitió copias a la comisión de acusaciones constitucionales para que sea investigado por falsedad genérica. Esto paralelamente, a la investigación que la procuraduría había promovido en la fiscalía por negociación incompatible. Sin embargo, esta última denuncia podría ser desechada. Resulta que hasta ahora los testimonios recogidos por el despacho del fiscal de la Nación confirmarían que Gagó Pérez siempre estuvo detrás de Copy Depot.

Lo que no se encuentra hasta hoy es una prueba de que esta empresa de fachada haya obtenido las licitaciones del Estado aprovechando la condición de congresista de su propietario en las sombras, que configure el delito de negociación incompatible con el cargo. El caso así no pasaría de una falta administrativa, pero no será suficiente para una sanción penal, al menos por dicho delito.