El director de ventas de Nixon Peabody, una de las 100 firmas con mayor número de abogados e ingresos en el mundo –450 millones de dólares anuales–, Philip Austin, reexionó en 2012 sobre qué le interesa al cliente que adquiere servicios legales y proyectó que lo que solicitarán a las firmas será que les indiquen qué harán para ser más eficientes e incrementar la predictibilidad. “Quieren saber qué pasos darán para cumplir con las metas”, le dijo Austin desde su oficina en Boston a Alan Cohen, un periodista conocido en el sector legal que trabaja desde Nueva York, y que en ese entonces trabajaba para un artículo para la revista Law Technology News.

En el texto que Cohen tituló “El momento Eureka”, el redactor reseñó la historia de éxito de seis grandes firmas que desde hace tres años lograron dominar las herramientas de gestión o management y los aplicaron a casos como si estos fueran proyectos. Esto, que se conoce como el Legal Project Management, se define como “la adaptación del conocimiento, técnicas, habilidades y herramientas de gestión de proyectos a las exigencias del sector legal”, asegura Ana Marra, directora del programa de posgrado Legal Project Management del IE Law School, una de las escuelas globales pioneras en ofrecerlo en el mercado hispano.

En el mercado peruano, no ocurre aún como en el europeo, ni mucho menos como en el anglosajón. Sin embargo, ya se percibe una reflexión todavía intuitiva entorno a la gestión aplicada al derecho. Acciones aisladas, encargadas a los especialistas en comunicación, sin esperar que el abogado sea también conocedor de las herramientas de gestión. “¿Y por qué no?”, se pregunta Martín Santiváñez Vivanco, un abogado peruano que apuesta por que la justicia pueda mejorar si se imparte una adecuada formación en gestión tanto en las facultades de Derecho, como en el sector público privado vigente.

¿Está preparado el sector legal peruano para incorporar prácticas de gestión?

Sí, hay un boom jurídico en el país y hay abogados que ya controlan el lenguaje del legal management. Y esto debido a distintos factores, la internacionalización legal es uno de ellos, esta que se inició con el primer desembarco de Uría. Sin esos paradigmas legales es incomprensible el crecimiento del sector. Pero la internacionalización es un factor importante, pero no es el único para incorporar una cultura de eficacia. También lo es el crecimiento económico, la propia capacidad educativa de la clase media, las clases altas que se han globalizado a través de su formación en otros países. Cada persona que ha estado un tiempo fuera del Perú, al volver trajo algo de su experiencia internacional y eso está rindiendo frutos, colocándose poco a poco a la gestión en el centro.

Desde su punto de vista, ¿cómo beneficia el legal management al Derecho? ¿Y a la administración de justicia?

Yo sostengo firmemente una hipótesis que para mí es casi una certeza. Hay una relación de causalidad directa entre la calidad de la justicia peruana y la calidad de las facultades de Derecho de nuestro país, asimismo entre la calidad del Estado peruano y de la Democracia y la calidad de las facultades de Derecho del país. Y esto se evidencia en cómo se implementan las reformas, por ejemplo, como se gestiona el presupuesto. Hace algún tiempo conversaba con varios jueces sobre gestión y todo lo que conocen de ella es por intuición y no por formación. Y así ocurre en todo el sistema de justicia porque no se tiene claro lo que los estadounidenses tienen claro. Para llevar a cabo algo es necesario tener el enforcement y el enforcer, es decir, tener bien trazado el plan y saber quién lo va a ejecutar en la práctica. En nuestro caso tendríamos que partir por una estrategia de lo que en management se llama tailoring que es intentar adecuar los grandes modelos de gestión a lo que sucede en nuestro país y por otro lado formar a las personas que van a implementar esos modelos.

¿Cómo hacer que el abogado que litiga se interese por temas de gestión?

El abogado inteligente que actualmente ejerce el Derecho sabe de temas de gestión o tiene ideas de gestión al menos. La clave es tener claro que no debemos caer en el insularismo jurídico. Es lógico, el saber jurídico socialmente reconocido, que es lo que se conoce como el autoritas es fundamental, pero también lo es, en un mundo altamente competitivo como el actual, el saber de marketing, de captación de clientes, saber de delización, promoción de la firma. El que no sabe eso no es un abogado que se proyecta al éxito. A menos que seas un personaje cuya autoritas supla su conocimiento en gestión.

¿Cómo explicarle a un joven abogado la importancia de tener una formación en gestión?

Desde que ocupo el cargo de decano, yo personalmente entrevisto a todos los alumnos que ingresan a la facultad de Derecho. Les explico el modelo que se sigue en la universidad, que es un modelo clásico, y les digo que la universidad es para “el que descolla por la virtud de la inteligencia”. Es decir, aquel que quiere estudiar, aquel que va a aportar a la sociedad. Cuando tú les explicas a estas personas qué es el Derecho, cuáles son los objetivos, qué su acción jurídica va a tener una repercusión social que se va a expandir, que va a tener una mayor capacidad a través de una serie de competencias de gestión, ellos quedan maravillados y lo comprenden perfectamente. Los estudiantes saben que lo importante de una facultad de Derecho es manejar perfectamente el Derecho, pero también saben que el abogado no puede vivir sin ciertas herramientas de gestión.

¿Cómo adquirir esta mirada siendo el mercado local tan tradicional?

En el sector jurídico ya hay acciones embrionarias que giran en torno al management. Existen, por ejemplo, socios que hacen las veces de directores y que controlan el idioma de estrategia y no solo en la dimensión jurídica, sino que controla esto en el mercado y en otras esferas importantes. Lo que veo que ocurrirá poco a poco en el sector es una reconversión de gente que se dedique al marketing, a la gerencia y que se va a enfocar en el legal management, y creo que va a ver una nueva generación de abogados que estará dotada de herramientas de marketing, gestión, globalización, competencias nuevas que debe tener todo abogado competitivo a nivel mundial. Entonces, estos dos grupos juntos, que ya manejan el lenguaje, son los grupos que van a liderar e implementar la cultura del legal management en el Perú.

¿Qué efectos tendría el implementar un enfoque de proyect management en las pequeñas y medianas empresas?

Los mismos efectos que tiene en los grandes, efectos positivos. Yo creo que se hace management sin saber que se hace management. Es más, estoy completamente seguro que ahora no hay uno, sino 100 Añaños del Derecho, que en 20 o 30 años, liderarán el mercado. Y mucho de ellos hacen management sin saber que lo hacen. Están haciendo networking, marketing, penetración en medios sociales, y aparte controlan el área del Derecho en el cual quieren especializarse.