Viernes 19 de abril de 2024 | Suscríbete al Newsletter de La Ley

LinkedIn: una red para estar bien contactado

LinkedIn: una red para estar bien contactado

Las posibilidades de generar una red de contactos que multipliquen las oportunidades de trabajo y actualizarse sobre la vida académica de los colegas hacen de LinkedIn el espacio perfecto para los abogados. Hora de actualizar la hoja de vida y presentarla como marca personal.

Por Redacción Laley.pe

domingo 12 de julio 2015

Loading

[Img #8392]

Por: Giancarlo Rafael

Ser buen abogado no solo implica tener la capacidad de elaborar certeras estrategias legales para defender a los clientes, sino también estar constantemente actualizado para encontrar nuevas ofertas laborales.

Pero ahora que la economía no tiene los mismos vientos que antes, hallar un trabajo mejor se puede convertir en un problema, aunque existe una herramienta digital que podría incrementarnos probabilidades de oportunidad y en el mejor de los casos ampliar nuestra oferta laboral: LinkedIn. Dos palabras en inglés que implican estar bien contactado.

“Tener presencia en una plataforma como LinkedIn es una buena práctica, desde el punto de vista de la gestión de tu marca personal”, resalta el especialista de Derecho de la Publicidad en España, Francisco Pérez Bes.

Un reciente estudio elaborado en 31 países por la misma compañía LinkedIn reveló que las tendencias globales, para reclutamiento de talento en el 2015, son que el 61% de las empresas ven a las redes sociales como un excelente canal para promocionar las capacidades de los profesionales. Por ejemplo en España, el 80% de reclutadores de talento utiliza LinkedIn para obtener información de sus posibles candidatos. Un estudio de New Norms @ Work en este país indicó que el 23% de empleadores no contratarían a nadie que no tuviera un perfil en esta red social.

No por las puras LinkedIn es un servicio que cuenta con más de 360 millones de per­les en todo el mundo lo que lo hace un lugar ideal, para que profesionales como los abogados compartan sus experiencias, discutan sobre determinados temas laborales y sobre todo expongan sus habilidades.

Sin embargo, lo primero en lo que uno piensa cuando se acerca a LinkedIn es en conseguir un empleo y es que los reclutadores de talento observan con mucho detenimiento los per­les de cada usuario, para determinar si es el adecuado para el puesto que están buscando, como lo puede ser en un estudio jurídico.

“Cuando un despacho busca un candidato, LinkedIn suele ser una de las primeras redes elegidas para la selección ya que permite hacer un ‘tour’ completo del candidato por su per­l profesional”, indica la española Sara Molina Perez-Tomé, abogada y consultora de Marketing Jurídico.

Primeros pasos en LinkedIn

Como todo lo nuevo, empezar suele ser algo confuso e incluso tedioso. Lo primero que se debe hacer es crear un per­fil, llenar cada ítem que pide LinkedIn y sobre todo colocar una buena foto, recuerda que no estamos en cualquier red social, sino en una profesional y una buena primera impresión suma puntos.

“No basta con mensajes puntuales o actualizaciones, debemos confi­gurar en nuestro perfi­l un CV vivo que deje huella y visibilidad. De ahí la importancia de estar activos en la red y posicionarnos como expertos en aquellas materias en las que estemos especializados”, recomienda Molina.

Otra sugerencia es mantener constantemente renovado el perfi­l. Si ha participado recientemente en un curso de actualización, diplomado o MBA, eso tiene que estar detallado en la cuenta. Además busca siempre tener las recomendaciones de tu jefe inmediato, haciendo mención en los puntos fuertes.

El siguiente paso es buscar contactos. Aquí prima la calidad, no la cantidad. Es por ello que es recomendable agregar solo a personas que uno conoce, con las que uno trabajó o contactó en un evento profesional.

“No, porque uno tenga una extensa red de contactos se aseguras una oportunidad laboral (…). Un error que se suele cometer es el de tratar de contactar con personas famosas o muy conocidas, aunque sin una coherencia o ­finalidad clara”, indica Francisco Pérez Bes.

Además es mejor describirse con palabras clave e idóneas para posicionarse adecuadamente en las búsquedas de las empresas o no llegarán las ofertas y si enlazamos la cuenta con otras redes sociales, es mejor ser cuidados y mantener la coherencia en las publicaciones.

LinkedIn vs. Facebook

Cuando comparamos estas dos redes sociales podríamos estar hablando de David y Goliat en cuanto al número de personas que integran cada una ellas, pues Facebook posee más de mil millones de seguidores.

Sin embargo, LinkedIn se caracteriza por ser una red social dedicada a crear conexiones laborales de cualquier ámbito como el jurídico, buscar ofertas de empleo y sobre todo crear tu propia marca profesional. En cambio, Facebook está más dedicado al ámbito social y comercial.

“LinkedIn ofrece más calidad que cantidad. Permite compartir intereses profesionales concretos y de valor añadido, a la vez que uno se posiciona en base a la experiencia profesional (…) también permite evitar eventuales casos de suplantación de identidad que pueda poner en peligro la buena reputación que tratas de construir”, asegura Pérez Bes.

LinkedIn y el mundo off-line

En este punto ¿qué es mejor: buscar una oferta laboral con LinkedIn o de la forma tradicional? Una no descarta a la otra, por el contrario se integran.

Tradicionalmente uno tomaba su hoja de vida tocando puerta por puerta o bajo la recomendación de un amigo en la búsqueda de un empleo pero esto también ocurre en LinkedIn, aunque de forma virtual. Nuestras amistades pueden mejorar nuestra reputación, validando nuestras habilidades.

“Viendo tus contactos podrás acceder a compañeros o personas que estén relacionados con el despacho, o la empresa, a la que quieres presentar tu candidatura. Podrás solicitar a un contacto que tengas en común que los presente haciendo clic en ‘consigue una presentación a través de una conexión’”, indica Sara Molina.

Además la integración de LinkedIn con las empresas de empleo facilita la búsqueda de trabajo al interesado que simplemente tiene que indicar sus preferencias y trasladarlas a las compañías que esté interesado.

“Las empresas tienen una visión mucho más amplia del perfi­l del candidato, de manera que pueden valorar no solo su experiencia profesional, sino también otro tipo de aptitudes, como sus contactos, recomendaciones y otras que de otro modo resultan más difícil comprobar”, sostiene Pérez Bes.

NEWSLETTER DE LA LEY.PE

NOTICIAS RELACIONADAS