Durante su intervención en la audiencia de prisión preventiva que se le sigue en su contra, Keiko Fujimori afirmó que no se irá del país como sí lo hizo su padre Alberto Fujimori cuando viajó al Japón el año 2000, siendo presidente del Perú.

En ese contexto, la lideresa de Fuerza Popular recordó como afrontó esa situación siendo entonces la Primera Dama: «Tengo toda una vida que confirma, sin lugar a duda, que no me voy a ir del país. No me fui del país en el año 2000 cuando cayó el régimen de mi padre y él se quedó en Japón, a pesar de que sabía que nos iban a tratar de meter a culpables y a inocentes, a todos, en un mismo saco».

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Fujimori Higuchi agregó que no hizo caso a sus familiares que le sugirieron que deje el Perú cuando se conoció que Alberto Fujimori renunciaría a la presidencia desde el Japón: «En esos días me enteré que mi padre iba a renunciar antes que lo hiciera, así que toda mi familia y amigos me pedían que salga del país, pensaban que los enemigos de mi padre se iban a ensañar conmigo y tuvieron razón, pero decidí quedarme a pesar que sabía que venían tiempos difíciles».

Finalmente, la dos veces candidata presidencial remarcó que desde entonces siempre colaboró con la justicia cuando fue requerida: «He ido decenas de veces, en esa época, a declarar a la policía, fiscalía, y en ningún momento me corrí».