Hoy los abogados leen más Constitucional y Consumidor que Civil o Procesal

El renombrado abogado y director de Communitas, Juan Monroy Gálvez, recibió a Laley.pe en el amplio espacio dedicado al Derecho con que cuenta la librería en San Isidro. Rodeados de casi 4 mil ediciones de libros de 30 especialidades, en un espacio de 700 metros y dividido en 3 salas bien acondicionadas, nos acomodamos para tener mayores detalles de este gran proyecto familiar que ha crecido vertiginosamente.

La primera curiosidad que teníamos era conocer cómo ha ido evolucionando el interés y la lectura de los profesionales del Derecho por las distintas especialidades. Sobre el particular, Juan Monroy Gálvez y su hijo, Mario Monroy Palacios, nos señalan que “ahora está de moda el Derecho Ambiental, el Derecho que tiene que ver con la tutela de los consumidores, así como los Derechos Humanos”.

Además observan que con la constitucionalización del Derecho, también el área Constitucional ha crecido mucho más, en detrimento de otras áreas que antes eran las principales como el Derecho Procesal Civil o el Derecho Civil en general. “Las ramas que en los estudios universitarios eran cursos electivos, ahora terminan siendo las que más se venden”, afirman.

Communitas surge como un acto de proyección social

Con respecto a la gestación de este espacio, Juan Monroy nos comenta que este es un proyecto familiar ideado con la intención de que sea un acto de proyección social, “una devolución de aquello que los libros no habían dado. Entonces, imaginamos que la biblioteca que tenemos en casa se convirtiera en un lugar en el cual los libros podrían ser transmitidos”.

Adicionalmente explica que siempre tuvimos en Lima la dificultad de leer un libro con dos o tres meses de atraso. “Esa pena que teníamos de tener información importante tardía, queríamos que en el fondo no la vivieran otros”, acotó.

Asimismo, el destacado procesalista recalca que Communitas es un emprendimiento y no una empresa, es decir, “si además nos va a ir bien económicamente, estaremos agradecidos, si no no hay problema”.

Monroy Gálvez también es crítico al señalar que Communitas no tiene realmente competidores, pues las librerías “que existen en Lima solo están pensando en multiplicar el negocio, en la literatura fácil, en libros de autoayuda o en las enrevesadas anécdotas de Paulo Coelho”.

En contraparte, Communitas, según nos explica, “trae aquel libro que hayamos comprobado su calidad, su llegada, su contenido o su versatilidad”. Además recalca que “la ventaja de no querer lucrar es que estamos divorciados del negocio del libro que existe en el Perú, de toda una cuestión armada que vende diversión y cultura, pero una cultura muy enclava y elitista”.

Sobre este punto, finalmente indica que Communitas tiene libertad absoluta para escoger. “Cuando viene el cliente se da cuenta de que le hemos traído ese libro que quería y que no lo encuentra en otro lugar. Siente que se lo hemos traído especialmente para él”.

Communitas invertirá en publicidad y crecerá 300 metros más

Estando Communitas a un mes de cumplir su primer aniversario el próximo 23 de mayo, Juan Monroy nos adelanta que la librería dará el paso de contar con publicidad. “Nosotros no hemos invertido literalmente nada en publicidad, este crecimiento ha ocurrido de manera espontánea, tanto así que a veces nos asustamos y nos preguntamos: ¿cómo será el día en que hagamos más que eso?”

Como plan a futuro, comparte que en cuanto a la estructura, cuentan con un tercer piso intacto y “es bastante probable que, como van las cosas, agreguemos a los 700 metros que ahora tenemos, unos 300 metros más”.

Por último, consultamos Mario Monroy Palacios sobre la reconocida Revista Peruana de Derecho Procesal, proyecto que ahora dirige. Nos comentó que ya van por la edición N° 17, con una proyección de una publicación por año.

Adicionalmente, nos indica que el proyecto sigue totalmente en pie, a pesar que en las últimas ediciones, “el principal problema fue que la revista no parecía peruana, pues eran tres o cuatro autores nacionales y todos los demás eran colaboraciones de amigos extranjeros. Nos dimos cuenta que, lastimosamente, el autor peruano de proceso ha parado un poco su producción”.