El congresista de Fuerza Popular, Miguel Castro, se presentó la noche del lunes en el programa Beto a Saber, y confesó ser el testigo protegido presentado por el fiscal José Domingo Pérez en el reinicio de la audiencia de prisión preventiva contra los integrantes de la referida agrupación política por los falsos aportantes de su campaña presidencial del 2011.

Según indicó Castro, su testimonio lo brindó de manera libre y voluntaria por cerca de 26 horas, como medida para proteger a su familia. De esta manera, Castro es el segundo congresista de Fuerza Popular que asume la condición de informante, luego que hiciera lo propio el congresista Rolando Reátegui.

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Sin embargo, el parlamentario señaló que se vió en la obligación de «dar la cara a los medios de comunicación», por que su nombre no fue mantenido en reserva por el fiscal Pérez: «Respeto la autonomía de los poderes, la función que le corresponde a cada autoridad dentro de un Estado de derecho, pero si hay una garantía que tiene un testigo protegido es su reserva […] Pongámonos a pensar que hubiésemos estado hablando de una real organización criminal, porque yo sigo pensando que el partido no es una organización criminal. Digamos que es un grupo de narcotraficantes. Yo estaría muerto, estaría exponiendo la vida de mis familiares».

A su turno, Jorge Castro, abogado del congresista, acusó al fiscal Pérez de vulnerar el debido proceso al haber usado el «nombre completo» de su defendido: «Esta es una grave falta por haber violentado la reserva. Voy a retirar del proceso al señor congresista. Presentaré un escrito al juez de la causa (Richard Concepción Carhuancho). Ese testimonio no sirve, ha sido expuesto, no tiene validez».

El parlamentario agregó además que, pese a brindar su testimonio, no tenía pensado renunciar a la bancada ni al partido: “No soy un criminal, no hay acciones criminales. Es una situación complicada. Si dentro de un proceso tengo que asumir una responsabilidad, la asumiré defendiendo, como todo peruano, mis derechos”.