En el 2014, Nadine Heredia, en ese momento primera dama de la nación, habría solicitado US$ 230,000 a la constructora brasileña OAS, a fin de contratar encuestadoras de opinión con miras a las elecciones del 2016. Este es el testimonio de un exejecutivo de dicha empresa que se ha acogido a la colaboración eficaz, de acuerdo a la información difundida por El Comercio.

Cabe recordar que, en aquel momento, Nadine Heredia contaba con una aprobación que oscilaba entre 30% y 32% y se especulaba sobre su posible postulación a la Presidencia de la República.

Según dicho testigo, en setiembre de 2014, Leonardo Fracassi, exfuncionario de OAS, recibió una llamada en la que se le solicitaba asistir a una reunión en Palacio de Gobierno con Nadine Heredia, quien por entonces se desempeñaba como primera dama. «La indicación era entrar por la parte de atrás de Palacio, en donde hay un jardín y una escalera por donde se entra a las dependencias», señaló el colaborador eficaz N° 101-2019 a los fiscales del Equipo Especial Lava Jato.

De acuerdo a este relato, el testigo afirma que Nadine Heredia le dijo a Fracassi que el «Partido Nacionalista no sabía si iba a lanzar o no candidato para las elecciones y tampoco tenía definida su estrategia electoral y que, por lo tanto, ella necesitaba hacer un sondeo con el objetivo de evaluar nombres y otros factores». Por lo cual le dijo que necesitaba US$ 230.000 que se le entregaría a una persona que se pondría en contacto con él.

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El colaborador eficaz relató que Fracassi le dijo a Heredia que debía consultar el tema con los dueños de la compañía en Brasil. En su declaración, el testigo señala que finalmente solo se entregó una parte del dinero solicitado, que ascendía a US$ 120.000. Sin embargo, refirió que no se llegó a concretar toda la entrega debido a la detención de José ‘Leo’ Pinheiro y otros tres miembros del sector de la controladoría.

Refirió, además, que Fracassi tenía las intenciones de entregar el dinero porque ya conocían el poder que tenía Heredia y por ello querían mantener buenas relaciones para que no se bloqueen las contrataciones con OAS.

Como se recuerda, hasta setiembre del 2014, el gobierno de Ollanta Humala ya había adjudicado a OAS tres proyectos: la carretera Lima – Canta por S/ 319’248,819; Quilca – Matarani por S/ 553’293,163 y el Centro de Convenciones de Lima por S/ 499’310,088.