Una sentencia del juez Alexander Roque Díaz fue redactada con más de 2 000 errores ortográficos, según La República. El expediente 00188-2017, de 42 páginas, contiene los términos “concoia”, “racturando”, “trasañfada”, entre otros.
Se plantea la siguiente pregunta: ¿Puede anularse una sentencia que tiene más de 2 000 errores ortográficos? Consultamos a diversos abogados para conocer sus opiniones.
Si los errores ortográficos no alteran el sentido de la resolución, no la afecta y no habría necesidad de que el juez la aclarase. Si la sentencia es ininteligible, se puede justificar su nulidad. Incluso, si hay una duda sobre el alcance de la sentencia, se habilita el recurso de aclaración. Es decir, en los tres días posteriores a la emisión del documento, el juez debe aclarar lo redactado. Si la aclaración no es suficiente, se puede plantear un recurso impugnativo.
David Panta, abogado penalista
Solo se anula la sentencia cuando es oscura, ininteligible. Es muy difícil que ocurra la nulidad directa, porque se puede pedir una aclaración para que el juez correspondiente se pronuncie al respecto.
El lenguaje claro es un deber. Las sentencias deben ser claras, se exige que sean entendibles.
Manuel Ibarra, abogado constitucionalista
Se puede anular la sentencia si un error ortográfico cambia el sentido de algún término que, en el derecho, signifique algo importante, como “lesión”, “silencio”, entre otros. Sin embargo, es muy remoto que ocurra eso. Si no hay errores así, podría solo significar una llamada de atención, algo administrativo.