El Tribunal Supremo de Filipinas resolvió que la práctica de repartir gratuitamente píldoras anticonceptivas o condones a la población y enseñar en los colegios educación sexual no atenta contra la Constitución de ese país.

De esta forma, los jueces han avalado la norma que garantiza el acceso gratuito a los anticonceptivos en un país donde el 80% de los ciudadanos son católicos y la población va en aumento: en las últimas dos décadas se incrementó más de un 50%.

“Aunque incompleta, es de todos modos una victoria histórica. Mientras al Estado se le requiera que aplique los programas de salud reproductiva hemos ganado”, declaró a Reuters el principal autor de la ley, el izquierdista Kaka Bag-ao.

Este avance en materia de salud reproductiva se obtiene luego de 15 años de oposición por parte de diversas organizaciones afines a la Iglesia Católica que acudieron durante todo ese tiempo al tribunal para frenar la medida.

Filipinas permite la comercialización de anticonceptivos pero su precio es inaccesible para una gran parte de la población. La ONU había criticado la poca celeridad con la que avanzó esta norma, ya que en ese país de Asia cada mujer tiene en promedio más de tres hijos.

Como era de esperarse, la Iglesia Católica ha lamentado la decisión. “La Iglesia continuará defendiendo la sacralidad de la vida humana”, ha señalado en un comunicado la Conferencia Episcopal de ese país. “Animamos a los fieles católicos a mantener el respeto y la estima por el Tribunal Supremo”, agrega la nota.

La legislación aprobada también establece que los trabajadores de los servicios de salud reciban formación en planificación familiar y garantiza la atención sanitaria a las mujeres que sufran secuelas de un aborto ilegal.

Cabe señalar que los jueces no aplicaron la norma durante casi año y medio que duró las deliberaciones.

Fuente: El País.