La propuesta, que ya fue aprobada por la Comisión de Relaciones Exteriores, contempla pedir al gobierno de Barack Obama que haga una lista de los funcionarios de Venezuela que hayan incurrido en delitos contra los derechos humanos para ejecutar las sanciones pertinentes.

Harry Reid, presidente del Senado, manifestó estar a favor del proyecto y recalcó que el fallecido presidente, Hugo Chávez, contribuyó a “arruinar” las excelentes relaciones que había entre ambos países con sus “declaraciones provocativas”.

La propuesta contempla la congelación de los activos y la negación de visas para su ingreso a Estados Unidos a los funcionarios que hayan dirigido u ordenado la detención o enjuiciamiento de individuos durante el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión o de reunión en Venezuela.

También se busca destinar un fondo de 15 millones de dólares en el presupuesto fiscal del próximo año para la defensa de los derechos humanos, apoyo a organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación independiente y fortalecimiento del estado de derecho en la nación sudamericana.