![[Img #5258]](/upload/img/periodico/img_5258.jpg)
La Oficina de Copyright de Estados Unidos ya tomó en cuenta algunos ejemplos particulares conocidos de manera ‘viral’ por internet para redactar una actualización dentro de la Ley de Derechos de Autor que rige a ese país. Se trata de un Compendio de Prácticas sobre propiedad intelectual que sería puesto en vigencia a partir del 15 de diciembre de este año.
Todo comenzó cuando el fotógrafo estadounidense David Slater viajó a Indonesia para fotografiar naturaleza. Sin advertirlo, un macaco crestado negro tomó la cámara fotográfica y se autorretrató accidentalmente. Las fotos fueron publicadas por Slater a través de internet y llegaron a parar al portal Wikipedia para uno de sus artículos sobre esta especie de monos. El dilema legal que suscitó fue de lo más curioso cuando el ciudadano exigió que Wikimedia Commons – empresa titular de Wikipedia – lo reconozca como dueño de las fotos.
Defendiendo su posición, la enciclopedia virtual argumentó que no cedería los créditos a Slater, básicamente, porque él no era el autor intelectual. En todo caso, el fotógrafo improvisado sería el animal, pero al tratarse de un sujeto que no maneja conciencia sobre la propiedad intelectual, no podría demandar a la empresa por el uso indiscriminado de la fotografía. Además, según el Art. 94º del documento de Casos de Marca Registrada emitido por la Corte Suprema de Estados Unidos, todo resultado de una obra debe corresponder con los procesos creativos de la mente humana. Por tanto, el caso de la curiosa ‘selfie’ queda desestimado de demanda.
De esta forma, la polémica foto permanece en el dominio público. La imagen circuló por la red y causó millones de comentarios respecto a la confusión legal que el caso produjo.
Casos particulares mencionados
Para hacer específicos los puntos tratados en el Compendio – entre los que figuran las creaciones literarias y audiovisuales – la asamblea utilizó algunos ejemplos que, aunque curiosos, se ajustan a la realidad. Dentro del apartado Nº 300, sobre los requerimientos que ratifican una obra como un producto únicamente creado por un ser humano, se encuentran los casos hipotéticos de “una fotografía tomada por un mono”, “una pintura hecha por un elefante” o “las formas erosionadas de las rocas” como ejemplos de no aplicabilidad a la Ley de derechos de autor.
Dentro del Compendio, se exhibe el apartado sobre los derechos de autoría en razón a lo que está permitido de ser registrado. Según la oficina norteamericana, junto a su titular Maria Pallante, el capítulo evalúa la legitimidad de la obra creativa y el derecho de una persona a registrar sus creaciones para protegerlas.