EE.UU.: Corte Suprema avala que universidades privilegien ingreso de minorías racialesLos jueces supremos norteamericanos concluyen que la Universidad de Texas no afectó los derechos de una joven que alegaba haber sido discriminada en el proceso de admisión por ser de raza blanca.
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El polémico caso Fisher v. University of Texas ha llegado a su fin a través de un fallo de la Corte Suprema norteamericana. En la decisión de cuatro contra tres, los jueces supremos concluyeron que la política de admisión de la Universidad de Texas – que privilegia a personas afrodescendientes, nativoamericanas y latinas que hayan sobresalido en la secundaria – resulta constitucional.
La institución, que además de admitir a postulantes con alto rendimiento académico, también evalúa factores de raza y grupo étnico, según el caso. Este último criterio fue señalado como discriminatorio para aplicantes de raza blanca como la joven Abigail Fisher, quien en 2008 no logró ingresar a la casa de estudios en Austin e interpuso una demanda, alegando haber sido víctima de discriminación por ser caucásica. Sin embargo, es importante precisar que Fisher apenas contaba con el perfil académico exigido, pues al graduarse del colegio se encontraba en el grupo de calificaciones promedio.
En total, han sido dos las veces que el recurso de Fisher fue analizado en la Corte Suprema. En un primer momento, el alto tribunal determinó que la justicia ordinaria debería opinar y, así, el caso llegó el 2014 al Quinto Circuito de la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos, donde los magistrados sentenciaron por mayoría a favor del programa académico en cuestión.
Al retornar el caso a la Corte Suprema, el fallo fue el mismo: la política de discriminación positiva o «acción afirmativa» de la UT era constitucional y no afectó los derechos de la joven.
Aunque la mayoría de jueces supremos que votaron a favor coincidieron en que la UT debe reevaluar constantemente sus políticas de admisión con el fin de generar un espacio en donde el sistema educativo, la diversidad y los derechos constitucionales armonicen, la universidad puede implementar políticas como la cuestionada a manera de primer paso. De otro lado, los magistrados en contra del programa, advirtieron que las políticas académicas con las que se cree una conciencia de raza no son admitidas por la Constitución.
