Prácticamente todas las actuaciones fiscales, judiciales y de los auxiliares jurisdiccionales se encuentran reguladas en diversas directivas y protocolos, guías, reglamentos y manuales, los cuales en muchos casos no son conocidos por los propios operadores legales. 

Por ello, Gaceta Penal ha publicado Directivas y Protocolos de actuación para operadores del sistema penal, obra de distribución exclusiva para los suscriptores de su campaña 2018-2019 y que tiene el enorme mérito de compilar y sistematizar por primera vez los dispositivos que regulan los aspectos prácticos de la investigación y del proceso penal, tales como guías, directivas, protocolos, reglamentos y manuales de actuación. Nunca antes como en esta obra se había hecho un enorme trabajo de investigación, compilación y sistematización de los dispositivos que regulan los aspectos prácticos de la investigación y del proceso penal.

Esta es una verdadera herramienta: además de permitirle al penalista el manejo sistematizado de un vasto universo de normas de carácter operativo y procedimental, le brindará también una mejor comprensión sobre los alcances de las normas penales de mayor jerarquía. 

Esta obra sin precedentes también incluye documentos como reglamentos de audiencias, notificaciones y expedientes judiciales; protocolos de búsqueda de pruebas y de restricción de derechos; guías de actuación conjunta entre autoridades del sistema penal; procedimientos criminalísticos; lineamientos de actuación policial, fiscal y judicial; directivas para la aplicación del proceso inmediato y del proceso de colaboración eficaz, entre otros. Asimismo, comprende documentos normativos expedidos para la investigación de delitos en específico como, por ejemplo, los protocolos de actuación en casos de delito de feminicidio, trata de personas, violación sexual, criminalidad organizada, corrupción de funcionarios, lavado de activos, delitos tributarios, entre otros. 

Un ejemplo del valor dogmático y procedimental de los protocolos y directivas

La relevancia e importancia de este tipo de normas no solo tienen que ver con su carácter procedimental u operativo como pudiera pensarse, sino también con su contenido jurídico-dogmático. Para entender mejor lo dicho tomemos como ejemplo el “Protocolo Interinstitucional de Acción Frente al Feminicidio, Tentativa de Feminicidio y Violencia de Pareja de Alto Riesgo” de 2015. Este protocolo no es una norma intrascedente: ha determinado la forma cómo actualmente recepciona el Derecho Penal la figura jurídica del feminicidio. Este documento fue elaborado por la Mesa de Trabajo Intersectorial contra el feminicidio el 19 de julio de 2012 siguiendo los lineamientos establecidos en el 2009 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en donde se configura el feminicidio como un tipo particular de homicidio. De este modo, como afirma José Urquizo, “el protocolo pasa a constituir un documento del cual no se puede prescindir al momento de establecer las líneas dogmáticas de lo que debe entenderse  en cuanto al delito de feminicidio y su objeto de protección”. 

“Esta obra es un instrumento de trabajo de primera línea, dado que, desde esta nueva perspectiva, coloca las normas penales en una versión real: su conexión con diversas normas de otra parte del ordenamiento jurídico e incluso con normas procesales o administrativas periféricas”. 

JOSÉ URQUIZO OLAECHEA 

Normas funcionales y operativas

Si queremos valorar este tipo de normas desde una perspectiva más funcional y operativa, basta invocar como ejemplo la Directiva N° 005-2009-MP-FN sobre “Intervención de los fiscales de familia, penales y mixtos frente a la violencia familiar y de género”. Damos por descontado que los fiscales y jueces enmarcan sus actuaciones tomando en cuenta sus disposiciones; pero si lo omitieran por negligencia o arbitrariedad en sus actuaciones, les corresponde a los abogados litigantes conocer los extremos de esta norma para hacer valer los derechos de sus patrocinados. Así, por ejemplo, si el fiscal de Familia no evalua ni adopta, en base a los “Indicadores de riesgo” establecidos por la referida directiva, las medidas de protección a favor de la presunta víctima, el abogado podrá exigir el cumplimiento de la norma.

No cabe duda que estos dos volúmenes se constituirán en una herramienta de consulta permanente en el trabajo diario de los diversos operadores penalistas: abogados litigantes, fiscales, jueces y personal auxiliar jurisdiccional. 

“Directivas y Protocolos de actuación para operadores del sistema penal” es una obra en edición de lujo (tapa dura) que se presenta en dos tomos y que se distribuye exclusivamente a los suscriptores 2018-2019 de «Gaceta Penal & Procesal Penal». La obra cuenta con más de 1,500 páginas distribuidas en ambos tomos. 

Para suscripciones, Ud. puede comunicarse a los siguientes teléfonos:

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