Una mujer de Kuwait fue condenada a 20 meses de prisión por grabar con su dispositivo móvil a su mucama, mientras esta caía desde el séptimo piso sin demostrar alguna intención por rescatarla, luego de hallarla culpable por el delito de abandono de persona y deberá ir a la cárcel.

Pese a que la condenada admitió que tomó imágenes del incidente para demostrar que no tuvo nada que ver y «no ser acusada de la muerte», la Fiscalía acusó a la mujer por grabar y publicar el vídeo sin permiso de la víctima.

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Vale precisar que el hecho ocurrió en abril del 2017, cuando se compartió a través de las redes sociales un video de 12 segundos en el que se escuchaba a una mujer pedir que la agarren mientras se sujeta con una mano al exterior de una ventana de un séptimo piso, en Sabah Al-Salem, un suburbio de Kuwait.

La mujer de Etiopía caería posteriormente al vacío y, al final, la cámara se acercó a la ventana para mostrar cómo el cuerpo se estrella contra un techo. La acusada aseguró entonces que fue un intento de suicidio, pero la criada lo negó desde la cama del hospital en el que fue ingresada sólo con un brazo roto.

De acuerdo a la traducción de Middle East Eye, esto fue lo que dijo la víctima en el video: “No estaba tratando de suicidarme, estaba intentando escapar de la mujer que quería matarme […] La señora me metió al baño y estaba a punto de matarme, sin que nadie lo viera, hubiera tirado mi cuerpo a la basura, así que en lugar de quedarme allí, intenté salvarme y fue cuando me caí”.

La Sociedad Kuwaití para los Derechos Humanos denunció que “no hubo cuidado por la vida” de la mucama. El hecho pone en el tapete nuevamente el debate sobre el trato a los empleados domésticos en los países árabes, donde es habitual que las familias locales cuenten con varios de ellos a menudo en condiciones que las organizaciones de derechos humanos califican de “servidumbre por contrato”.