El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue condenado por la justicia de ese país a 12 años y 11 meses de cárcel por un nuevo caso por los delitos de corrupción y lavado de dinero, según informaron diversos medios locales.

El fallo ordenado por la jueza federal Gabriela Hardt obedece a que se logró verificar que el exjefe de Estado brasileño habría sido beneficiado de las obras por cerca de un millón de reales (unos $ 271,000) que las empresas Odebrecht, OAS y Schain hicieron en una casa de campo en Atibaia, municipio dentro del estado de Sao Paulo.

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Si bien la casa está a nombre del empresario Fernando Bittar, de acuerdo a lo determinado por la magistrada, Lula se benefició ilegalmente de las reformas en la misma por parte de empresas que fueron favorecidas en su Gobierno con contratos amañados con la petrolera estatal Petrobras.

Esta es la segunda sentencia que enfrenta el expresidente en menos de dos años. Actualmente se encuentra detenido desde el pasado 7 de abril en la sede de la Policía Federal de la ciudad de Curitiba, en el sur de Brasil.