En Piura ha ocurrido un hecho insólito. Héctor José Sandoval Núñez aparentó su muerte durante ocho años para evitar darles a sus hijos y esposa la pensión por alimentos que les correspondía. 

Fue en el 2004 fue cuando Sandoval tomó la decisión de «morir», debido a que se encontraba atravezando por serios problemas económicos. Incluso, en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) quedó consignada su acta de defunción, pero luego de 8 años «resucitó» y la peor parte se la llevó la esposa.

Sucede que en marzo del 2012, este hombre solicitó ante Reniec variar su condición, renovar su DNI y dejar sin efecto el acta de defunción que lo daba por muerto.

Sin embargo, en agosto de ese mismo año, y aparentemente sin saber que su esposo había «revivido», la «viuda», Mónica I.R., decidió contraer matrimonio en la Municipalidad Provincial de Piura con Martín B.L., quien luego de dos años de casados recién se enteró que su esposa estaba aún casada con otra persona, así que decidió denunciarla por bigamia. También solicitó el divorcio y una indemnización de 100 mil soles por daño moral.

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La Corte Superior de Justicia de Piura aceptó el pedido de divorcio de Martín B.L. pero no la indemnización. Mónica, con un niño en brazos producto de su nueva unión con Martín, presentó un recurso de casación ante la Corte Suprema en busca de mantener su segundo matrimonio. Pero, en mayo del 2018, los cinco jueces supremos decidieron rechazar su recurso y ratificar el divorcio.