En el Perú existe un déficit considerable en el acceso a la justicia de personas o comunidades de escasos recursos, que no pueden costear los gastos que demandaría contratar una asesoría legal y tampoco son asistidos desde el Estado. Para cubrir en alguna medida esa brecha, estudios de abogados de Lima se encuentran organizados para prestar servicios legales de calidad en forma gratuita a favor de estos grupos y de las asociaciones que las asisten. Ello es el llamado trabajo Pro Bono, una práctica común a nivel internacional, que desde hace varios años se viene desarrollando en nuestro país.

Enrique Felices comenta que el trabajo Pro Bono debe diferenciarse de la filantropía, en tanto no consiste en hacer colectas o donar dinero a distintas causas, actividades estas que son en sí mismas también fundamentales. En el caso del trabajo Pro Bono, lo que se busca es ofrecer servicios legales de calidad de manera gratuita a quienes lo necesiten y no puedan costearlo.

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Si bien, en el Perú, estudios de abogados lo han venido realizado de manera inorgánica durante mucho tiempo, esta actividad empezó a realizarse organizadamente con la suscripción de la Declaración Pro Bono para el Continente Americano hace más de 15 años, iniciativa impulsada por el Cyrus R. Vance Center para la Justicia Internacional del Colegio de Abogados de la ciudad de Nueva York. Así, el Centro Vance invitó a estudios de abogados de todo el continente a comprometerse a dedicar por lo menos 20 horas al año de sus abogados al trabajo Pro Bono.

En ese marco, se creó la organización Alianza Pro Bono, de la cual Enrique Felices fue su primer presidente, en el período 2013-2016. Dicha organización cuenta actualmente con la participación de 16 estudios de abogados. Asimismo, tiene su propia organización administrativa, con socios y coordinadores de cada estudio, que analiza las solicitudes de atención jurídica gratuita, las evalúan y las filtran en un sistema al que acceden todos los abogados para que puedan ir tomando los casos que correspondan a sus áreas de práctica.   

En relación a los tipos de casos son receptados por los estudios de abogados, estos se orientan, principalmente, de acuerdo a sus habilidades y materias de interés.

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Una iniciativa de la Alianza Pro Bono que ha tenido mucho éxito y repercusión en el continente es el Desafío Pro Bono, que ha sido replicada en Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay y Venezuela. Se trata de un concurso anual dirigido a estudiantes de Derecho, que presentan proyectos de incidencia social que la Alianza toma y ejecuta junto con los estudiantes. El objetivo es que los futuros abogados tomen, desde sus años universitarios, conciencia e interés en el trabajo Pro Bono. A partir de este concurso, por ejemplo, nació una clínica de derecho a la identidad en la Pontificia Universidad Católica del Perú que, trabajando de la mano con la ONG el Taller de los Niños en San Juan de Lurigancho, se mantiene activa asistiendo a personas -en su mayoría madres menores de edad- en materias relativas a documentos de identidad que son fundamentales para el ejercicio de sus derechos.

Las personas y organizaciones interesadas en saber más del trabajo Pro Bono y cómo acceder a este servicio, pueden ingresar a la página web alianzaprobono.pe o escribir a [email protected].