Explosiones y bombardeos en Kiev, y otras ciudades de Ucrania, fueron escuchados la madrugada del 24 de febrero, y anunciaron el fallo de los intentos por resolver de manera pacífica las controversias políticas y territoriales que han rodeado, históricamente, a Rusia y Ucrania.

Vladimir Putin ordenó el ingreso de tropas rusas a territorio ucraniano, en lo que sería un claro acto de agresión entre Estados, constituyendo el uso de violencia armada, y contraviniendo expresamente la prohibición del uso de la fuerza, norma imperativa del Derecho Internacional.

Ante el catastrófico e incierto escenario, diversos Estados han anunciado la imposición de medidas sancionatorias contra Rusia, en el marco del Derecho Internacional.

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Sector financiero, energía y transportes

Los Estados conformantes de la Unión Europea (UE) anunciaron la imposición de sanciones que afectarían el sector financiero, energético y de transportes ruso. Estas incluyen controles de exportación y prohibiciones de financiación comercial.

La presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen, refirió que las medidas apuntan al 70% del sector bancario ruso y a las principales empresas estatales, y pretenden hacer «imposible que Rusia mejore sus refinerías de petróleo».

Asimismo, las medidas buscarían limitar el acceso de Rusia a tecnología sensible, así como a componentes y equipos de aviación.

Por su parte, el primer ministro británico Boris Johnson, anunció que 100 personas y entidades serán sancionadas como parte del paquete de medidas contra Rusia. ‘’El objetivo es excluir a los bancos rusos del sistema financiero del Reino Unido’’, refirió.

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Así, se impondrá una congelación de activos al banco estatal ruso VTB, y se impedirá a las empresas estatales y privadas rusas recaudar fondos en el Reino Unido.

Sector militar y aeroespacial

Joe Biden anunció la imposición de nuevas sanciones contra Rusia –aunadas a las anunciadas el pasado martes–, las cuales incluyen bloqueos a la exportación de tecnología, lo que, acorde con el presidente de los Estado Unidos, limitará severamente la capacidad de Rusia para avanzar en su sector militar y aeroespacial.

Por medio de un comunicado, la Casa Blanca señaló que las restricciones serán en toda Rusia, y afectarán los sectores de telecomunicaciones, seguridad de encriptación, láseres, sensores, navegación, aviónica y tecnologías marítimas.

Por su parte, Gran Bretaña espera presentar, próximamente, una legislación para prohibir la exportación de ciertas tecnologías a Rusia, especialmente «en sectores como la electrónica, las telecomunicaciones y el sector aeroespacial’’