En la primera decisión en el mundo relacionada a la obsolescencia programada, la Autoridad Garante de la Competencia en el Mercado (AGCM) anunció que impuso multas de diez millones de euros a Apple y de cinco millones a Samsung por ralentizar deliberadamente sus teléfonos.
De acuerdo al comunicado emitido por la AGCM, los dos fabricantes de teléfonos móviles reducieron deliberadamente la velocidad de sus viejos modelos:»Las compañías del grupo Apple y del grupo Samsung aplicaron prácticas comerciales deshonestas».
VEA TAMBIÉN: Canadá: Aprueban legalizar el consumo de marihuana de manera recreacional
Según la investigación de la entidad italiana, las actualizaciones de los sistemas operativos en los viejos modelos de Apple y Samsung «provocaron graves disfunciones y redujeron de manera significativa sus prestaciones, acelerando así su sustitución».
La multa de Apple es superior a la de Samsung ya que no informó correctamente a los usuarios de las características de sus baterías de litio, en particular de su tiempo medio de vida y de cuál es el proceso de mantenmiento a las mismas.
Tras el fallo, Samsung anunció en un comunicado su decisión de apelar. «Samsung nunca llevó a cabo una actualización de sus dispositivos para reducir el rendimiento del Galaxy Note 4», afirmó.