Admite, no obstante, albergar dudas sobre el panorama inmediato de las homologaciones, al tiempo que se pregunta: “¿Qué pasa con esa homologación a partir del lunes? ¿Se aplica la nueva homologación a partir de ese día? Tengo mis dudas porque los sueldos son intangibles en el PJ y podría pensar que esa homologación es válida para los futuros magistrados que se incorporen al PJ y no por los actuales, que tienen una ley de hace 20 años reconocida por una jurisprudencia hace tres o cuatro años”.

No ocurre lo mismo con los montos que, según él, se les adeudan a los jueces desde ese último periodo de tiempo. “Lo que le corresponde por los tres o cuatro años, desde que fue reconocida, desde ahí hasta el lunes hay que reintegrar”. 

La figura agraviada del juez
Independientemente de las decisiones judiciales o legislativas, la polémica tiene como protagonistas principales a los jueces. Según el constitucionalista su caso es “patético porque son unos verdaderos sacrificados del régimen. Debería ser una figura privilegiada y de objeto preferente y eso no pasa en este país. 

En ese sentido, añade que “a los jueces los maltratan, les dicen que deben producir más, los llenan de encargos. Usted va a un juzgado y ve que están en ratoneras, sin escritorio, sin papel. No tienen ni tiempo para leer, para estudiar, no tienen libros. Son los malos de la película y les exigen como buenos”. 

El principal problema, argumenta, “es que la imagen judicial es muy mala. Lamentablemente por la corrupción, por el atraso. Pero eso no afecta a toda la masa del PJ”.

Las tijeras de Castilla
Uno de los principales argumentos del Ejecutivo para oponerse a los reclamos de los jueces, sino el principal, ha sido el posible efecto del gasto en el presupuesto nacional. Un argumento que se traduce en la defensa del equilibrio fiscal que ha hecho Luis Castilla, ministro de Economía y Finanzas.

García Belaunde se opone a esa defensa, al tiempo que reclama que Castilla debería buscar ese equilibrio “de otra manera. Yo no soy economista, pero él lo único que hace es ser tijera. A todo dice no. Y sin embargo hablan de proyectos fantásticos. Pongámonos de acuerdo”. 

En referencia a las declaraciones del ministro, comenta que “es muy fácil hablar en televisión pero quiero ver que algún técnico analice las cifras, porque nadie las analiza, en el Congreso nadie analiza nada”.

Concluye, sobre este punto, admitiendo no dudar “de la capacidad de las personas que están ahí pero creo que falta una política imaginativa para no recurrir al tan manido concepto de “no hay plata”. Y haciendo una especie de terrorismo mediático, diciendo que hay que subir tres puntos al IGV cuando no es así”.

La respuesta de los jueces
Al aventurarse sobre la posible reacción de los jueces a las últimas decisiones, tanto del Cogreso como del TC, García Belaunde parece tener clara la salida: embargar. “Hacen una acción ante un juez adecuado ordenando el embargo de las cuentas del Estado y les embargan”.

“Es discutible si se puede embargar ciertos fondos, pero ya hay un precedente de un embargo. No le conviene al Estado pelearse con los jueces porque eso repercute al exterior”, reflexiona.

El final, en cualquier caso, según su opinión, será que el Ejecutivo deberá “transar” con el Poder Judicial: “La van a ganar. No sé cómo, en qué términos. Esto tiene muchos años y ahora hay líderes, algo que antes no había en el PJ. Y me dirán que no tienen respaldo popular, que es correcto. Pero a ellos no les interesa el respaldo popular, porque lo van a ganar indirectamente”.