En un importante hito para los derechos de los homosexuales, el gobierno de EE.UU. acordó extender los beneficios legales del matrimonio a todas las parejas homosexuales que se hayan casado en alguno de los 17 estados donde las uniones entre personas del mismo sexo sean legales. Estos beneficios incluyen a los procesos de bancarrota, las visitas a las cárceles y los respectivos a la pareja sobreviviente.

«Nuestra política es la de reconocer los matrimonios homosexuales legales lo más ampliamente posible, y de esa manera garantizar la igualdad de trato para todos los miembros de la sociedad, independientemente de su orientación sexual», dijo el Procurador General del Departamento de Justicia Eric Holder, en un memorando a todos los empleados .

La expansión federal incluye a los 33 estados donde el matrimonio entre personas del mismo sexo no es legal, aunque los nuevos beneficios federales sólo se aplicarán a las instancias en donde el gobierno de EE.UU. tiene jurisdicción. 

Por ejemplo, una pareja del mismo sexo legalmente casado en cualquier estado de EE.UU. ahora puede iniciar un proceso de bancarrota federal incluso en estados que no permiten los matrimonios del mismo sexo. 

Bajo la nueva directiva, los abogados del gobierno deberán asumir que las parejas compuestas por dos miembros del mismo sexo tienen los mismos derechos que las parejas heterosexuales en los juicios penales federales, como por ejemplo, el derecho a no declarar contra el cónyuge. La Corte Suprema declaró inconstitucional la llamada Ley de Defensa del Matrimonio en junio del 2013, dando un paso decisivo para la legalización del matrimonio entre homosexuales en todo el territorio estadounidense.