Ante la incertidumbre del resultado de las nuevas elecciones y la sensación de haber acabado un periodo legislativo con grandes frustraciones respecto al trabajo que no se hizo y las oportunidades perdidas en el Congreso, es mi interés mirar el futuro con espíritu positivo, lo que me lleva a recordar la ilusión que tenía de niña todos los meses de diciembre al escribir la famosa carta de navidad a Papá Noel. La lista era larga, sabía que era imposible obtener todo, pero de todos modos la enviaba, pues mi ilusión era enorme y, si por lo menos una de esas cosas aparecía bajo el árbol, me llenaba de alegría y gratitud.
No sabemos quién será el próximo presidente o quiénes los nuevos legisladores, pero sí tenemos la certeza de que nuevamente se llenarán todos los curules en el Congreso, se constituirán las comisiones de trabajo y, por qué no soñar, que los temas pendientes y urgentes, especialmente los referidos a los Derechos Humanos, serán abordados.
Por si el pedido sea atendido aunque sea parcialmente, señalo a continuación una lista que incluye los temas que considero deben ser abordados prioritariamente por la próxima legislatura:
-Que se elimine oficialmente del Código Civil y de toda disposición legal la figura de la incapacidad y la curatela, estableciéndose sistemas de apoyo a las personas con discapacidad.
-Que se realicen verdaderos avances en la eliminación de barreras para las personas con discapacidad y se obtenga su mayor participación en la sociedad.
-Que se reconozca el derecho de la persona de elegir su propio género, con el respectivo cambio de nombre en el DNI.
-Que se reconozca el derecho de los adolescentes a recurrir a las autoridades en todos los temas que les resulte de su interés.
-Que se acepte la unión de una pareja sin impedimento para contraer matrimonio integrada por miembros de la tercera y la cuarta edad, bajo condiciones adecuadas a su realidad.
-Que el Estado peruano ratifique la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, acordada por el Consejo Permanente de Derechos Humanos de las Personas en la sesión celebrada el 9 de junio de 2015.
-Que se reconozca el derecho de toda persona a tener una muerte digna.
Olvidaba mencionar que en la carta a Papá Noel, con el objeto de facilitarle el trabajo de búsqueda de mis regalos, muchas veces hacía referencia a algunas amigas, quienes ya tenían alguno de los objetos solicitados, o simplemente le indicaba en qué tienda podía ubicarlos.
Esta vez colaboro con los futuros congresistas remitiéndolos a las Convenciones Internacionales suscritas por el Perú, las Observaciones formuladas por el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad al Estado Peruano y la revisión de las legislaciones de países vecinos de nuestro propio continente, que recientemente han modificado su régimen jurídico con disposiciones que regulan los temas que incluyo en mi carta de pedidos.
————————————
Rosalía Mejía Rosasco es abogada por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Además, cuenta con una maestría y un doctorado en Derecho por la Universidad de San Martín de Porres, donde se desempeña como docente en Derecho Civil y Derecho Notarial y Registral. Actualmente, es notaria pública de Lima.