La familia de Jimena, la niña que fue secuestrada, violada, asesinada y quemada por César Alva Mendoza el pasado mes de febrero, alertó que el próximo 3 de noviembre se cumplirán los nueve meses de prisión preventiva contra el agresor y podría quedar en libertad.
Pese a las pruebas contundentes de su accionar, además de su confesión, el Poder Judicial no ha emitido sentencia alguna contra Alva Mendoza, por lo que, de cumplirse el plazo de la prisión preventiva, inmediatamente se procedería a su liberación.
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Sin embargo, Alva Mendoza podría evitar la prisión gracias a una pericia psicológica. Según el examen psicológico al que fue sometido, el agresor ha sido considerado como una persona inimputable debido a presentar alteraciones mentales por lo que se recomendaría un internamiento en un centro psicológico y no en uno penitenciario.
Por otro lado, Julio Quintanilla, abogado de la familia de Jimena, denunció que el sujeto tendría privilegios en la cárcel y hasta contaría con un teléfono móvil. En ese contexto, hicieron un llamado para agilizar el proceso: “(Por la distancia) hay defectos técnicos que no permiten hacer un interrogatorio fluido, por ejemplo hoy hay audiencia pero parece que no se va dar”.