«Vivimos en una época en la que puedes cambiar tu nombre y tu género. ¿Por qué no puedo decidir mi edad?». Este es, en resumen, el planteamiento de Emile Ratelband, un holandés de 69 años, que ha presentado una inusual demanda ante la corte de la ciudad de Arnhem, Paises Bajos, con una singular pretensión: que la justicia de su país le autorice a reducirse la edad hasta los 49 años.

Ratelband es un mediático «gurú motivacional» y ha vuelto a llamar la atención de los medios por querer cambiar su fecha de nacimiento del 11 de marzo de 1949 al 11 de marzo de 1969.

Otro dato curioso de su pretensión es que compara su pedido con aquellas personas transgénero que logran el cambio del sexo en su documento de identidad. Ratelband argumenta que, según sus médicos, tiene el cuerpo de un hombre de 45 años y se describe a sí mismo como un «dios joven».

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El demandante también argumenta que se siente discriminado por su edad, ya que afecta a sus posibilidades de empleo e incluso de tener éxito en la red social de citas Tinder. «Como tengo 69 estoy limitado. Si tuviera legalmente 49 años podría comprar una casa nueva, conducir un auto diferente e incluso un mejor trabajo», ha señalado a los medios de su país. Incluso ha aseverado que está dispuesto a renunciar a la pensión por jubilación que actualmente recibe. 

Sin embargo, algunos abogados holandeses se han mostrado escépticos sobre los resultados de esta demanda, pues alegan que no existe un mecanismo legal que permita a una persona cambiar su fecha de nacimiento. Es más, se informa que uno de los jueces le preguntó a Ratelband qué pasaría con los 20 años que él quería borrar: «¿A quién estaban cuidando tus padres (durante esos años)? ¿Quién era ese niño?», se le cuestionó.

El año pasado, Ratelband ya había anunciado, a través de su cuenta en Facebook, que había tomado la decisión de iniciar esta demanda en un momento que se contemplaba ante el espejo. Aseguró que no ha iniciado esta batalla legal por temor a envejecer sino porque quiere aprovechar al máximo la vida.

Se espera que el tribunal de Arnhem se pronuncie sobre el caso en aproximadamente cuatro semanas.