Que los jóvenes sean noticia por cometer actos delictivos es una mala costumbre en los últimos tiempos. Por ello, casos como el de Gino Peña son para destacar. El joven de 22 años es estudiante del noveno ciclo de Derecho en una universidad de Chimbote. ¿Lo destacable? El Programa Justicia Juvenil Restaurativa de la Fiscalía en la ciudad lo rescató del mundo delictivo.
Peña vive en el barrio San Pedro, una de las zonas más peligrosas de Chimbote. A los 14 años pasó la línea de la rebeldía adolescente a las acciones delictivas, siendo los asaltos a mano armada su forma de vivir. Es así que, en una noche más de robos cuando ya tenía 16 años, el joven fue detenido y llevado a la comisaría de San Pedro.
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Siendo menor de edad, Peña era inimputable para afrontar un proceso penal, de acuerdo a las leyes de Código Penal. Las autoridades calificaron el hecho como una infracción, que es un proceso distinto contenido en el Código de Responsabilidad del Niño y el Adolescente.
El menor tenía la opción de ser enviado a un centro de restauración juvenil en otra ciudad pero la fiscal Miriam Luzmila Lucero Tamayo, a cargo de la intervención, decidió que lo mejor sería que entre al Programa Justicia Juvenil Restaurativa.
Según cuenta a la Agencia Andina, en principio se resistió a asistir a las actividades del programa, luego comprendió que era una oportunidad para cambiar el rumbo de su vida. Seis meses después de estar dentro, decidió estudiar derecho. Actualmente Peña realiza sus prácticas preprofesionales en la Fiscalía Superior Civil y de Familia, donde labora la fiscal que lo envió al referido programa.