Ana Sophia Delgado Martínez es una joven de 23 años que nació con un mal congénito en la vista pero desde muy pequeña superó todos los obstáculos que se le presentó y salió adelante con la ayuda de su familia. Ocupando el primer puesto de su promoción demostró que su discapacidad visual no era impedimento para alcanzar sus objetivos.

«Me siento orgullosa, muy contenta de haber nacido en el momento y lugar correcto, con una familia que siempre me apoyó y que conmigo se graduaron también en Derecho (…) Sin mis padres no hubiese llegado a ser nada, me siento muy bendecida realmente, siempre he visto a través de mis padres, por eso estoy muy contenta”, dijo muy emocionada Sophia.

Sophia primero ingresó a la carrera de Comunicación pero que se transladó a Derecho porque consideró que tendría mejores oportunidades. También destacó el apoyo que siempre tuvo de la Udep ya que le proporcionó un software para rendir sus exámenes.

«Era la primera vez quizá que había alguien con alguna discapacidad visual en la universidad, y me dijeron que me iban a apoyar con algunas herramientas, con un software en el cual podía primero hacer mis exámenes”, comentó.

Su padre, Carlos Delgado, recordó que su apoyo principalmente consistió en leerle las separatas, «soy contador, he aprendido bastante con mi hija, me he empapado de muchas cosas que ignoraba y que me han servido», dijo el orgulloso padre. Su madre, Adriana Martínez, también destacó el esfuerzo de su hija, quien desde pequeña ocupó siempre los primeros lugares, «Fue emocionante verla vestida con toga. Es un orgullo indescriptible. Como padres, le dimos nuestro apoyo, leyéndole todas las separatas que le daban en la Universidad».