Verónika Mendoza, lideresa del partido Nuevo Perú, aseguró que su bancada votará en contra de la cuestión de confianza planteada por el presidente Vizcarra para que se apele a la prerrogativa constitucional que le permitiría disolver el Congreso.

Por medio de un comunicado, la excandidata presidencial manifestó que «la mayoría parlamentaria seguirá bloqueando cualquier reforma en beneficio de la gente y blindando corruptos. (…) Que proceda el cierre constitucional del Congreso para poder abrir curso a una etapa de cambios y renovación».

También señaló que la reforma política promovida por el Ejecutivo «es urgente e indispensable para cambiar la forma corrupta y lobista en la que han venido las clases políticas y empresarial tradicionales en perjuicio de la gente […] Llamamos a la ciudadanía a organizarnos y movilizarlos para impedir que los corruptos y mafiosos sigan usando las instituciones para blindarse y robarle al pueblo».

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Por otro lado, el congresista de Nuevo Perú Richard Arce apoyó la posición del Gobierno y acusó al fujimorismo de priorizar sus «intereses partidarios» en las diferentes sesiones del Congreso. De la misma forma, remarcó la necesidad de una «verdadera reforma política» de cara al Bicentenario.