El alumno George Rafael, de la Facultad de Derecho de la Universidad de San Martín de Porres (USMP), denunció que su casa de estudios cambió la calificación de su examen final del curso Análisis de Jurisprudencia Constitucional Administrativa, de forma arbitraria. Este era la última materia que le faltaba para graduarse, conseguir el grado de bachiller y luego titularse como abogado.

Rafael necesitaba una nota mínima de 08, pero sacó un 07. Él asegura que su nota inicial era 17, y que esa nueva calificación es “el acto final” de una serie de acciones en su contra “por haberse atrevido a ser dirigente estudiantil y cuestionar a las autoridades universitarias”, como comentó a El Comercio. Él llevó el curso en julio del 2018, pero, según afirma, la universidad empezó a tener acciones en su contra desde el 2015.

Cuando recogió su examen, notó que al lado del 07 había una nota “borroneada”. Tuvo que tomarle fotografías a la prueba, ya que nunca se la entregaron. Según el docente del curso, Pedro Hernández, la calificación modificada se debía a que la profesora que tomó el examen en su reemplazo permitió que lo dieran con materiales, lo que estaba prohibido. Así, volvió a calificar en base a 15.

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George Rafael reclamó a la USMP, pero no obtuvo una respuesta favorable. Entonces, rindió el examen de aplazados, en el que fue calificado con 03. Después de esto, decidió ir a una notaría para certificar la nota inicial a través de las fotografías que tomó. De acuerdo con el notario César Bazán, la calificación “borrada” fue de 17.

Con el acta notarial, en abril de este año, Rafael solicitó a Indecopi que ampliara los cargos de su proceso inicial contra la USMP, y se considerara como presunta infracción la indebida modificación de su nota en el curso de 17 a 07. Así fue que el organismo de defensa al consumidor pidió a la universidad que presentara el examen original y sustentara el cambio de nota; sin embargo, esta no cumplió.

Al mes siguiente, Indecopi concedió a Rafael una medida cautelar, que obligó a la USMP a consignar en su registro la calificación de 17 (con la cual aprobaba el curso y se graduaba). Pero la universidad no promedió la nueva nota, ya que –según el abogado de la USMP, Víctor Bolaños– “no se nos ordena eso”.

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El pasado 17 de setiembre, la entidad falló en primera instancia a favor del alumno y multó a la USMP con un total de 16 UIT (S/67.200). ¿Qué hizo la universidad? En octubre, apeló la medida cautelar. En segunda instancia, Indecopi la revocó y declaró que carecía de competencia para analizar la calificación debido a la autonomía universitaria. Es por eso que el proceso aún está pendiente de resolución final.

Por su parte, el abogado de la USMP señaló que “si Indecopi nos dice ‘apruébenlo’, iremos hasta las últimas consecuencias, porque sería gravísimo. Violaría la autonomía. Los alumnos aprueban por su actividad en las aulas, no porque Indecopi o el juez lo diga. Es un tema de principios”.

“Nosotros no perseguimos alumnos […]. Se trata de un alumno complicado, porque el resto de compañeros ya ha aprobado ese curso”, agrega el decano Álvarez. Para la USMP, la única forma de que George se gradúe es llevando el curso nuevamente y aprobándolo. Rafael sostiene que no hay garantías para obtener una calificación justa, por lo que llevará su caso hasta las últimas instancias.