Este martes, se encontraron los restos de Solsiret Rodríguez, estudiante de sociología de la UNFV, en la vivienda de su concuñada Andrea Aguirre, en el Cercado de Lima. Después de tres años y medio de búsqueda, Aguirre confesó el crimen tras haber sido detenida junto a su pareja, Kevin Villanueva, hermano gemelo del exconviviente de la víctima.

Según relataron los padres de Solsiret, Carlos Rodríguez y Rosario Aybar, la tarde del lunes, Aguirre declaró a las autoridades “que tuvo una discusión” con la víctima el 23 de agosto del 2016, día en el que desapareció. “Ella dice que la empujó, mi hija resbaló, cayó al piso, se golpeó la cabeza y murió. Ella dice que fue un accidente”, contaron.

Al día siguiente de esta declaración, las autoridades encontraron los restos de Solsiret dentro de un fardo en la casa de Aguirre, ubicada en el Cercado de Lima. Desde el viernes pasado, ambos implicados se encuentran detenidos de manera preliminar en la Dirección de Investigación Criminal de la Policía (Dirincri).

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“La detenida refirió que se comunicó con su enamorado, el detenido Kevin Villanueva Castillo (26), quien al llegar al domicilio descuartizó el cadáver y desapareció parte de los restos y parte del cuerpo, el cráneo, miembro inferior derecho y miembro superior derecho, los ocultó en su domicilio”, se lee en el comunicado oficial de la PNP.

Solsiret Rodríguez tenía 23 años cuando desapareció. Vivía en casa del papá de sus dos hijos, Brian Villanueva, quien actualmente se encuentra no habido. La Policía cree que está implicado en los hechos; a pesar de ello, no tiene una medida coercitiva en su contra.

Ahora los padres de la víctima exigen que los resultados de los análisis a los que fueron sometidos los restos se presenten rápidamente para que el fiscal a cargo pueda tramitar la prisión preventiva de los dos principales implicados en el crimen, ya que la detención preliminar vencerá en dos días.

El papel de los operadores de justicia

Durante todo el proceso, los padres de Solsiret denunciaron la indiferencia y negligencia de la Fiscalía y la Policía Nacional en la búsqueda de su hija. “El Ministerio Público falló, no querían hacer su trabajo, no pedían [diligencias] […] El Ministerio Público me robó tres años”, lamentó Rosario Aybar tras conocer dónde se escondían los restos de su hija.

Antes de que el fiscal Jimmy Mansilla Castañeda asumiera el caso, en junio del 2019, hubo otros dos fiscales que no avanzaron en la investigación. “Gracias a él, sabemos todo lo que sabemos ahora”, afirmó la mamá de Solsiret. También reconoció el trabajo del comandante Grandez, quien se hizo a cargo del caso en los últimos meses. “El comandante Grandez hizo lectura de todo el expediente del caso y me dijo: ‘Ella [Andrea] va a hablar, ella va a hablar’”, contó el padre de Solsiret.

La noche del 23 de agosto, Brian Villanueva llamó a Rosario Aybar para decirle que Solsiret no había aparecido. A la mañana siguiente, Brian se presentó en la comisaría de Carmen de La Legua para presentar una denuncia por abandono de hogar. Según declaró cuando se hizo público el caso, los oficiales no quisieron atender su denuncia por desaparición.

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En distintas publicaciones periodísticas, los padres de Solsiret señalaron que las primeras autoridades en investigar la desaparición de su hija, tanto fiscales como policías, le dijeron que “se fue con otro” o “se cansó de ser madre”.

En ese sentido, desde la organización ‘Mujeres Desaparecidas PERÚ’, creada a partir de la desaparición de Solsiret Rodríguez, lamentaron que aún no haya un protocolo de atención de búsqueda inmediata para casos de mujeres desaparecidas, tal como indica el Decreto Legislativo 1428.

“Buscamos entre la normativa legal de ‘protección’ y nos encontramos con normas sin reglamentar, con protocolos inexistentes y con el Registro Nacional de Información de Personas Desaparecidas que, tras 17 años de promulgada la norma, aún no se ejecuta”, se lee en la publicación.

Por su parte, el Ministerio del Interior tampoco ayudó en la búsqueda. Seis meses después del reporte de la desaparición, Carlos Basombrío, entonces titular de la cartera, presentó un informe de investigación en el que se sostenía que Solsiret estaba “en la playa, por el norte”.

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Luego de que fuera blanco de críticas en las redes sociales por este hecho, Basombrío escribió en su cuenta de Twitter lo siguiente: “Veo que la Dirincri de la PNP elaboró ese informe y que se lo envié a la congresista [Indira Huilca], quien a su vez supongo informó a la familia. No conocí más del tema. De acuerdo a lo que señalan, fue un trabajo policial pésimo y hasta frívolo. Terrible frustración no haber sido útil”.

En respuesta, la excongresista Huilca publicó: “¿Qué hace un ministro del Interior ante un trabajo policial ‘pésimo y frívolo’? ¿Investiga? ¿Sanciona? ¿Se involucra para resolverlo? No. Se lamenta tres años después y por Twitter. Además de incapaz, indolente. Mejor haga como hizo entonces, guarde silencio”.

Desde el mediodía, diversos colectivos feministas se encuentran realizando un plantón en los exteriores de la sede de la Dirincri, para exigir celeridad a la Fiscalía en las investigaciones contra Kevin Villanueva y Andrea Aguirre, confesos imputados de su asesinato.