El ambiente de conflicto entre el Poder Ejecutivo y el Poder Ejecutivo sigue presente. Los fallidos intentos de vacancia contra el presidente Pedro Castillo han demostrado que esa no es, hasta el momento, esta tensa relación entre los poderes.

Sin perjuicio de ello, existe otro tema relevante, con una estrecha vinculación con el tema: la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional (TC).

En esta entrevista, los abogados Luciano López y Úrsula Indacochea nos brindan sus comentarios al respecto.

La fallida moción de la vacancia Castillo

El abogado Luciano López señala que el problema debe analizarse desde dos estratos: político y jurídico.

Desde el extremo político, habrían influido algunos reportajes sensacionalistas, calificados incluso como ‘’estafas periodísticas’’, difundidos por medios de comunicación televisiva en las últimas semanas. Asimismo, las conversaciones y consensos que habría mantenido el presidente Castillo con miembros del Parlamento, de manera previa a la última votación.

Asimismo, desde el extremo jurídico, López se refiere a la figura de la vacancia por incapacidad moral permanente, que, hasta la fecha, no tiene un sustrato fáctico ni objetivo plausible, y, a pesar de ello, ha sido usualmente empleada por el Parlamento presidentes como Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, y, actualmente, Pedro Castillo.

La figura de la vacancia por incapacidad moral

Acorde con López, si bien la Constitución Política contempla esta figura, no detalla ni explícita cuáles son sus alcances.

En ese sentido, a lo largo de la historia de la política peruana se han empleado diversas interpretaciones, partiendo desde una causal de discapacidad mental o física, que implica una imposibilidad fáctica para ejercer el cargo, hasta cuestionamientos referidos a la conducta ética del mandatario presidencial.  

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El TC y la vacancia por incapacidad moral permanente

López menciona que el TC ha desperdiciado oportunidades para delimitar objetivamente las causales de vacancia presidencial por incapacidad moral permanente.

Por ejemplo, algunos magistrados se decantaban por la interpretación de dicha figura como una cuestión de indignidad, mientras que otros se referían, estrictamente, a una causal de discapacidad mental fáctica. En resumidas cuentas, el problema de la delimitación de esta figura jurídica está irresoluto.

¿Es necesaria una reforma constitucional?

Luciano López considera que una reforma constitucional de la figura es indispensable, debido a que es una ‘’espada de Damocles’’ sobre cualquier presidente que asuma el cargo.  

Asimismo, señala la importancia de la solidez o sustento político partidario. Es decir, si el partido político parlamentario del magistrado que asume el cargo presidencial es ‘’arenoso’’ está presente el riesgo de acciones políticas en su contra.

Tenemos como ejemplo al expresidente Vizcarra, el cual no tenía un sustento político partidario. Y, actualmente, al presidente Pedro Castillo, de quien puede decirse es ‘’producto de un vientre de alquiler’’ de Perú Libre.  

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La elección de magistrados del TC

López considera que, tomando en cuenta la clase política parlamentaria actual, no hay espacios libres de ‘’contaminación’’. La Constitución Política de 1993 adolece de un problema de diseñó, en tanto puso todas las armas decisorias en un solo órgano: el Parlamentario.

Nos encontramos frente a una crisis de cuotas de poder, de falta de transparencia, con partidos políticos irreformados que solo velan por sus propios intereses.

¿Cuál es la mirada internacional en la elección de magistrados del TC?

Por su parte, Úrsula Indacochea, abogada integrante de la Fundación para el Debido Proceso, señala que el hecho de que las constituciones busquen separar la duración de los mandatos de los altos cargos judiciales de los de los parlamentarios o presidentes es con el fin de que la población pueda enfocarse en cada proceso de manera individual.

Por ejemplo, con el tema de la vacancia, el tópico de la elección de los magistrados del TC está pasando a un segundo plano, a pesar de su importancia.

Asimismo, ello debe evitarse con el establecimiento de una regla dura de renovación escalonada de magistrados.