La Oficina de Control de la Magistratura-Odecma multó a una secretaria judicial de un juzgado laboral del Poder Judicial, con lo equivalente al 10% de su remuneración mensual, luego de que se comprobara que tardó en dar cuenta de 209 escritos a una jueza, lo que propició demoras de hasta 7 meses en el trámite de los expedientes.

¿Cómo ocurrieron los hechos?

La magistrada a cargo del juzgado se percató de la demora mientras revisaba un documento emitido por la secretaria. De inmediato, exhortó a que la servidora diera cuenta oportuna de los escritos pendientes. Sin embargo, en actitud maliciosa, la secretaria volvió a ingresar el expediente con el mismo proveído, pero eliminando la exhortación para que la jueza firme el proyecto sin la llamada de atención y así evitar que la amonesten.

Esta misma conducta la repitió cuando la magistrada advirtió -por segunda vez-, la demora de la secretaria en dar cuenta de los escritos. Tras esto, sin dudarlo, firmó una resolución en la que dispuso remitir copias del expediente a la Odecma por el retardo injustificado en la atención de escritos.

No satisfecha con la decisión de la juez, la secretaria, nuevamente volvió a remitirle un nuevo proyecto de resolución pendiente de firmar sobre el mismo caso, esperando que no incluya la remisión de copias a la Odecma.

Estas conductas desplegadas por la referida servidora judicial quebrantaron el Reglamento Interno del Poder Judicial y el Reglamento del Régimen de los Auxiliares Jurisdiccionales de Poder Judicial.

En la resolución se explica que los retrasos superaban los siete meses, tiempo que supera el plazo previsto en el artículo 266° inciso 5) del T.U.O. de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establece el deber de “dar cuenta al Juez de los recursos y escritos a más tardar dentro del día siguiente de su recepción, bajo responsabilidad”. Dicho caso constituye un llamado de atención a todos los servidores judiciales, los cuales tienen una labor crucial para célere administración de justicia de nuestro país.