La página web de una agencia de marketing jurídico integrada por abogados fue sancionada por la Autoridad Española de Protección de Datos Personales tras verificar que usaron patrones oscuros o dark patterns en la experiencia usuario de su plataforma digital.

Se trataba de una página web donde el usuario podía elegir a un abogado o varios de diferentes especialidades para contratar sus servicios. Cuando los cibernautas deseaban contactarse con alguno de los abogados, la web pedía registrar datos personales.

Pero al registrar los datos, la web ocultaba un listado de empresas a las que enviaban la data de los cibernautas que visitaban la web.

En total, 1522 empresas, 338 tenían marcadas por defecto la casilla de legítimo interés, es decir, el usuario tenía que desbloquear una a una las 338 empresas seleccionadas sin su consentimiento para proceder su navegación.

Al analizar el caso, la autoridad de protección de datos personales resolvió que se trataba de un patrón oscuro, es decir, un método o estrategia desleal contra el usuario para evitar que pueda negarse al registro de sus datos personales.

Otro patrón oscuro identificado consistía en ocultar una lista de proveedores diseñado con un color gris a modo de camuflaje para no ser identificado fácilmente por el usuario.