Kenji Fujimori, hijo de Alberto Fujimori, es culpable del delito de tráfico de influencias en agravio del Estado por el caso Mamanivideos. Pero no irá a prisión, pues la Sala Penal Permanente decidió convertir su condena de cárcel a prisión suspendida con reglas de conducta, debido a la sobrepoblación carcelaria y a su buen comportamiento procesal, indicaron los jueces supremos, ya que no ha mostrado intenciones de fugarse del país.
Análisis de la sala sobre comportamiento procesal de Kenji Fujimori:
- No posee un comportamiento antisocial
- No buscó obstruir a la justicia
- No tuvo conductas dilatorias Jueces: prognosis favorable de su conducta futura, por ende, no debe ir a la cárcel
En noviembre del 2023, el Poder Ejecutivo emitió el Decreto Legislativo 1585 sobre deshacinamiento carcelario, luego de que el Congreso le otorgara facultades al Ejecutivo para que legisle.
Jueces invocaron principio de retroactividad benigna: al existir una reciente norma que favorece a Kenji Fujimori (DL 1585), se le debe aplicar, aunque el caso Mamanivideos sea anterior a la entrada en vigencia del decreto, pues favorece a Kenji.
Reglas de conducta (Caso Kenji Fujimori)
También deberá cumplir reglas de conducta, entre ellas: no podrá «ofender a personas naturales o jurídicas». De hacerlo, la prisión suspendida (no cárcel) podría convertirse en una pena efectiva (cárcel) en caso.
Es decir, Kenji Fujimori tendría que cuidarse de no ofender a políticos (personas naturales) o partidos políticos (personas jurídicas).
En la sentencia suprema, se desarrollan las diferencias entre el cabildeo (gestión del congresista para convencer a otros) y el acto de traficar influencias: