Después que la Cámara de Representantes diera ‘luz verde’, la Cámara de Consejeros aprobó el proyecto que enmienda la ley existente para castigar la prostitución infantil y la pornografía infantil. Aquí se contempla que las personas declaradas culpables de poseer pornografía infantil serán castigadas con penas de hasta un año de cárcel hasta multas de un millón de yenes (7, 218 euros).

Pero lo único cuestionable de esta ley es que no se contemplan los cómics japoneses (mangas), los cuales pueden tener tanta connotación sexual a menores como cualquier otro material prohibido, ya que muchos parlamentarios lo consideraron como una limitación a la libertad de expresión.

Por su parte, el parlamentario Masatada Tsuchiya, miembro del Partido Liberal Democrático declaró que: “Por supuesto que la libertad de expresión es importante. Me encanta el ‘manga’, pero hay algunas cosas tan depravadas que no hay que defenderlas. Se podría haber ido más lejos incluyendo el manga y las animaciones en las que hay niños que sufren de abusos sexuales”.

Ante esto, la Asociación de Editores de Revistas de dicho país, que cuenta con más de 90 editores, se muestra en contra ya que afirman que la legislación podría llevar a una regresión de la libertad de expresión y limitar a los artistas y la cultura editorial.

Fuente: El mundo