Por extraño que resulte, y pese a que medidas de este tipo ya se han abolido en muchos países, la pena capital continúa vigente en Chile para los miembros de su Ejército. Así está comprendido en el Código de Justicia Militar que rige en las Cortes encargadas de juzgar a estos funcionarios, pues hasta hoy, los delitos que en un Consejo de Guerra pueden significar la pena de muerte para los efectivos militares chilenos son los de traición a la patria, así como espionaje o sabotaje en medio de contextos bélicos.
Por esta clara contraposición con lo dictado por la Constitución chilena en materia de derechos fundamentales, además de lo ya consignado por el país vecino en tratados internacionales contra los crímenes de lesa humanidad -como el protocolo de la Convención Americana- una Comisión congresal ha propuesto la eliminación de la pena capital en el Código antes mencionado.
El grupo, liderado por el diputado Hugo Gutiérrez, busca que el proyecto sea aprobado por la Cámara legislativa, alegando que a lo largo de la dictadura de Augusto Pinochet (entre 1974 y 1990) , fueron cerca de tres mil los efectivos victimados injustamente por esta radical norma.
Precedente legal
En el año 2001, Ricardo Lagos, presidente chileno de ese entonces, promulgó la Ley 19.734 que elimina la pena capital en el país sureño. Esta radical sanción había estado vigente durante más de 125 años en el Código Penal y en la Ley de Seguridad del Estado. En su lugar, se estableció la cadena perpetua desde un tiempo mínimo de 40 años. No obstante, algunos juristas señalan que la norma de Lagos no erradicó la pena capital, sino que solo cambió los términos, pues el texto no utiliza en ningún artículo la aseveración de ‘derogar’.