El exfiscal de la Nación y actual fiscal supremo, Pablo Sánchez Velarde, brindó una extensa entrevista en la que cuestionó el accionar de su sucesor en el cargo, Pedro Chávarry, a raíz de los audios difundidos que protagoniza con el suspendido juez supremo César Hinostroza Pariachi.

Sánchez Velarde admitió a El Comercio estar apenado de ver que se antepongan intereses personales sobre el interés institucional: “Todo el esfuerzo que yo había puesto y el de la gente que trabajó para mejorar la imagen de nuestra institución se puede caer, simplemente, por intereses de orden personal, por inconductas que no se saben explicar, por mentiras, es una mentira, porque al final siempre se conoce la verdad”.

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Al respecto, considera que, ante esta situación de crisis en el interior del Ministerio Público, la Junta de Fiscales Supremos “no puede quedarse en silencio”: “Yo voy a esperar el día de la junta para poder exponer mis ideas. Yo prefiero no ventilar los temas afuera, que es lo que están haciendo otros”.

Sobre el accionar de Chávarry, el fiscal supremo señaló que se debe diferenciar entre un error y una mentira: “Una cosa es un error cuando uno se equivoca, otra es cuando uno no dice la verdad. Hay una diferencia marcada allí. (¿Entonces mintió?) Es evidente ¿no? y no lo digo yo, lo dicen los analistas”.

Finalmente se refirió a los cuestionamientos que recibió su gestión por el tratamiento del caso Lava Jato: “Yo lamento mucho y he guardado silencio, pero llega un punto en que a uno lo mencionan como si fuera una persona que tiene responsabilidad. Yo soy uno de los fiscales más institucionalistas y más antiguos”.