En la última semana fuimos testigos de los movimientos sociales más grandes de la última década en el Perú. Junto a los pedidos de renuncia del presidente Merino y el hartazgo hacia la actual clase política, algunos sectores de los manifestantes pedían una Asamblea Constituyente para la creación de una nueva Constitución Política.

Los cuestionamientos a la actual Constitución no son nuevos, vienen desde años atrás, surgen principalmente por la legitimidad del Congreso Constituyente Democrático convocado por un gobierno de facto. Desde esa época hasta ahora los reclamos por una Asamblea Constituyente se han hecho recurrente.

¿Qué es una Asamblea Constituyente?

La Asamblea Constituyente es un instrumento mediante el cual las personas hacen uso de sus facultades para el reconocimiento de sus derechos fundamentales y el diseño organizacional (instituciones) en una sociedad política, esto es conocido como el uso del poder constituyente de los ciudadanos en un sistema democrático constitucional.

Este instrumento sirve también para la revisión total de una constitución vigente evitando los procedimientos de modificación establecidos en una Carta Magna.

Con el fin de evitar convertir a la Asamblea Constituyente en un arma que vulnere derechos, sobre todo en los regímenes totalitarios, es necesario que su convocatoria se haga en un ámbito de consenso de amplias mayorías, buscando que el resultado de la Asamblea sea el reflejo de la pluralidad en una sociedad. Por eso se suele convocar a un plebiscito para aceptar o no el cambio constitucional, luego a una elección para escoger a los asambleístas y finalmente un plebiscito de cierre para que los ciudadanos aprueben la nueva constitución.

En el Perú ya tuvimos una experiencia reciente con una Asamblea Constituyente, en los años 1978 y 1979, durante el gobierno de la Junta Militar encabezado por Francisco Morales Bermúdez. Resultado de ese proceso fue la Constitución de 1979.

Ahora, ¿en el Perú estamos preparados para un proceso de cambio constitucional?, ¿qué debería cambiarse en la actual constitución?, ¿la legitimidad vicia de raíz una constitución? Hay muchas preguntas que necesitan ser tocadas en nuestra discusión pública.