La Corte Suprema, en un recurso de nulidad, estableció que, en tanto el rol que cumplió la agente no le brindó el dominio de la ejecución de los hechos, su título de imputación es de instigadora y no de autora mediata.

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¿Cuál fue el caso?

Es probado que el agraviado, esposo de la recurrente, fue asesinado por un agente que fue contratado por 2 mil soles para ejecutar el referido hecho. El sujeto que lo contrató fue, a su vez, contratado por la recurrente a través de su coencausada encausada, a quien le pagaron la suma de 25 mil soles. El ejecutor tenía la fotografía impresa del agraviado.

Esta información, ligada a la intimidad familiar, no pudo ser proporcionada por persona distinta a la recurrente. Por tanto, es evidente su responsabilidad penal frente a los hechos.

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¿Qué estableció la Corte Suprema sobre el título de imputación?

La recurrente fue condenada a título de autora mediata del delito de parricidio (por codicia); sin embargo, dicho título de imputación no resulta ser acorde con el análisis que la institución de la autoría mediata merece, por cuanto la actuación de la procesada, conforme se ha probado, se circunscribió a contratar, a través de su coencausada, a la persona que dio muerte a su esposo, además de dar los datos de este último.

Ello evidencia que el rol que cumplió fue el de instigadora y no de autora mediata, como erróneamente apreció el Colegiado Superior, pues nunca tuvo el dominio sobre el ejecutor de los hechos, por lo que, en este extremo, debe tenérsela en la calificación jurídica de la procesada como instigadora.

Descargue el Recurso de Nulidad 597-2021/Lima Este