El juez de investigación preparatoria Richard Concepción Carhuancho desarrolló algunas pautas para establecer cuándo un arraigo es de calidad. Estas declaraciones fueron registradas en el marco de una entrevista para Aula Gaceta y Laley.pe.

El arraigo es un elemento de análisis para determinar la existencia o inexistencia del peligro de fuga del investigado regulada como peligro procesal, el presupuesto más importante de la prisión preventiva.

Hay quienes definen al arraigo como el acto de arraigar: afincarse de modo permanente, afianzarse, ganar firmeza o echar raíces.

En palabras de Concepción Carhuancho, el investigado que acredita arraigo (en toda su dimensión) se encuentra «enraizado» al país y no fugará.

Nuestra legislación reconoce esa afirmación como una presunción absoluta que no admite prueba en contrario, pues se trata de una máxima de la experiencia, explicó para Laley.pe: quien tiene arraigo, no fuga.

• El arraigo cuenta con diferentes componentes: arraigo domiciliarios, arraigo familiar, arraigo laboral y arraigo económico (propiedades, etc) 

Estos componentes son importantes, pues a partir de estos, el juez Concepción Carhuancho desarrolla su análisis en torno al arraigo de baja y alta calidad. 

El arraigo de baja y alta calidad 

Sí puede fugar quien tenga arraigo, pero de baja calidad. No fuga quien tiene arraigo de alta calidad. Aunque parezcan nimiedades, en los últimos años los operadores de justicia incluyeron extraoficialmente el agregado de alta o baja calidad al arraigo, sin definir qué significa realmente. La jurisprudencia no es uniforme y la discrecionalidad de los jueces impera. 

Este nuevo añadido al análisis del arraigo de un investigado ha facilitado encarcelar preventivamente o excarcelar a investigados. Al no haber criterios sólidos frente al arraigo de baja o alta calidad, cualquier juez de la República podría interpretar sin límites su significado. 

La pregunta de rigor es la siguiente: ¿Cuándo un investigado tiene arraigo que sea de calidad? ¿Cuáles son los criterios para determinarlo?

El estándar de Carhuancho: arraigo de calidad

El juez de investigación preparatoria aclaró que el arraigo de calidad se caracteriza por congregar a todos los componentes. Es decir, el arraigo de calidad se acredita cuando el investigado ostenta arraigo domiciliarios, arraigo familiar, arraigo laboral y arraigo económico (propiedades, etc).

Todos los componentes del arraigo tendrían que acreditarse de manera simultanea, de lo contrario, el arraigo sería de baja calidad y el investigado podría ser encarcelado preventivamente (prisión preventiva).

Sin embargo, aunque el investigado acredito todos los componentes del arraigo, aún así, no se descartaría de plano el peligro procesal, pues otros criterios que el juez considera es la gravedad de la pena, su posible pertenencia a una organización criminal, entre otros. 

Si el investigado cuenta con todos los arraigos al mismo tiempo, no va fugar (no hay peligro procesal). Pero si acredita un solo arraigo, sería de baja calidad: sí podría fugar. Si el investigado acredita todos los arraigos, aún así, no significa que no exista peligro procesal: si acredita a todos los arraigos se tendría que evaluar la gravedad de la pena, la magnitud de los cargos que se imputan, si pertenece a una organización criminal o si podría influir en testigos o destruir pruebas en libertad. 

En un video anterior, el juez Richard Concepción Carhuancho explicó cómo valorar la probabilidad en los prepuestos de una prisión preventiva, en virtud a lo desarrollado por Diego Dei Vecchi, filósofo del derecho que ha publicado diversos trabajos de investigación jurídica sobre los presos preventivos, la prisión preventiva y sus presupuestos.