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La encrucijada legal de los trabajadores por delivery

La encrucijada legal de los trabajadores por delivery

Avances y desafíos de la protección laboral en el contexto peruano Diego Cornejo Cachay[1] El autor desarrolla el tema relacionado con la situación actual de los trabajadores por delivery. Refiere que pese a haberse logrado algunos avances en la protección laboral en el país, la situación de estos trabajadores sigue siendo precaria y vulnerable. Por […]

Por Unidad de investigación de laley

jueves 21 de marzo 2024

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Avances y desafíos de la protección laboral en el contexto peruano

Diego Cornejo Cachay[1]

El autor desarrolla el tema relacionado con la situación actual de los trabajadores por delivery. Refiere que pese a haberse logrado algunos avances en la protección laboral en el país, la situación de estos trabajadores sigue siendo precaria y vulnerable. Por ello, destaca la importancia de examinar objetivamente los avances y desafíos en la protección laboral de los trabajadores por delivery en Perú, identificando vacíos normativos, prácticas desmedidas por parte de las empresas y oportunidades de mejora en la regulación laboral para garantizar condiciones dignas de trabajo.

INTRODUCCIÓN

El trabajo por delivery en el Perú ha experimentado un rápido crecimiento debido al avance tecnológico y la expansión del comercio electrónico, lo que ha generado una mayor demanda de servicios de entrega a domicilio y la proliferación de plataformas digitales que conectan a consumidores con repartidores independientes. Sin embargo, esta tendencia ha revelado importantes problemas en términos de protección laboral y condiciones de trabajo.

La relación laboral entre las plataformas de delivery y los repartidores suele carecer de reconocimiento de derechos laborales básicos, resultando en precarización laboral, jornadas extenuantes, bajos ingresos y condiciones de trabajo inseguras. La falta de regulación específica ha permitido a las empresas eludir responsabilidades como empleadores, trasladando los riesgos y costos laborales a los repartidores, quienes son considerados trabajadores independientes.

Además, los repartidores independientes enfrentan una situación de vulnerabilidad ante accidentes laborales, enfermedades y desempleo, careciendo de beneficios como seguro de salud, pensión y vacaciones remuneradas. A pesar de las llamadas de diversos actores sociales para mejorar la protección laboral, la respuesta del Estado ha sido limitada, evidenciando la necesidad de una regulación especial, sólida y efectiva.

Surge así la importancia de examinar objetivamente los avances y desafíos en la protección laboral de los trabajadores por delivery en Perú, identificando vacíos normativos, prácticas desmedidas por parte de las empresas y oportunidades de mejora en la regulación laboral para garantizar condiciones dignas de trabajo y promover la inclusión social en este sector en constante evolución.

  1. ENTRE LA GIG ECONOMY Y LA PRECARIZACIÓN LABORAL

La llamada «gig economy», o economía de los pequeños trabajos temporales, ha incrementado en los últimos años, especialmente en sectores como el de entrega a domicilio. Esta tendencia ha generado una serie de debates sobre la naturaleza del empleo en el siglo XXI y sus implicaciones para los trabajadores. En particular, los trabajadores de delivery se encuentran en una encrucijada entre la flexibilidad laboral que ofrece este modelo y la precarización de sus condiciones de trabajo.

En primer lugar, es crucial reconocer que la tecnología ha facilitado el surgimiento de plataformas de entrega a domicilio, las cuales conectan a los consumidores con una red de repartidores independientes. Esta forma de empleo ofrece una flexibilidad sin precedentes, permitiendo a los trabajadores elegir sus propios horarios y la cantidad de horas que desean dedicar a esta actividad. Esto puede ser especialmente atractivo para estudiantes, personas con otras responsabilidades o aquellos que buscan ingresos adicionales.

Precisamente, para noviembre de 2023, PedidosYa planeaba crecer un 30 % en el país[2], lo que sugiere un aumento en la demanda de servicios de entrega. Este crecimiento puede estar impulsado por una enorme adopción de la tecnología y cambios en los hábitos de consumo de los peruanos. A pesar de ello, también puede plantear preguntas sobre cómo este crecimiento se traduce en beneficios para los trabajadores de entrega. Por ejemplo, ¿el aumento en la demanda se refleja en mejores condiciones laborales y mayores ingresos para los repartidores? ¿O simplemente impulsa una mayor competencia y presión sobre los trabajadores para realizar más entregas con tarifas cada vez más bajas?

Dicho lo anterior, claramente esta flexibilidad aparente viene acompañada de una serie de desafíos y riesgos para los trabajadores. Ahora, mucho de estos repartidores son considerados contratistas independientes, lo que significa que no gozan de los mismos derechos y protecciones laborales que los empleados tradicionales. Esto incluye la falta de seguro de salud, vacaciones pagadas, indemnización por accidentes laborales y acceso a sindicatos o negociaciones colectivas.

Además, la remuneración en la gig economy suele ser variable y muchas veces insuficiente para cubrir los costos asociados con el trabajo, como el mantenimiento de vehículos o bicicletas, el combustible y los gastos de seguro. Los algoritmos utilizados por las plataformas también pueden influir en los ingresos de los trabajadores, desempeñando un papel crucial en la determinación de las condiciones laborales y los ingresos de los trabajadores.

Estos algoritmos son diseñados y controlados por las empresas, lo que les otorga un poder significativo para influir en la vida laboral de los repartidores. Uno de los principales problemas asociados con estos algoritmos es la opacidad en su funcionamiento y la falta de transparencia en cuanto a cómo afectan realmente a los trabajadores. Pongamos por caso, el hecho de que algunos trabajadores pueden recibir un alto número de entregas lucrativas mientras que otros se ven relegados a pedidos menos rentables.

De la misma manera, los algoritmos pueden ajustar las tarifas de pago de manera unilateral y sin previo aviso, lo que puede tener un impacto significativo en los ingresos de los trabajadores. Según La República (2023)[3], se estima que alrededor de 145,000 repartidores ganan menos de S/ 1025.00 al mes. Esta cifra es alarmante y evidencia la precarización laboral que enfrentan estos trabajadores en el país, lo que refuerza la idea de que los trabajadores enfrentan condiciones económicas desfavorables a pesar del crecimiento del sector. Probablemente, esto surja a partir de que tienen poco control sobre sus ingresos y están sujetos a decisiones tomadas por algoritmos opacos y no sujetos a regulación.

Otro aspecto preocupante es la falta de protección social para estos trabajadores. La ausencia de un empleador formal significa que no tienen acceso a prestaciones como el seguro de desempleo, el seguro de salud o las pensiones. Esto los deja vulnerables a situaciones de emergencia, enfermedad o desempleo, sin una red de seguridad que los respalde.

De este modo, la naturaleza competitiva de la gig economy puede llevar a una carrera hacia el fondo, donde los trabajadores compiten entre sí para obtener más entregas, lo que a menudo conduce a jornadas laborales extremadamente largas y condiciones de trabajo precarias. La falta de regulación y supervisión por parte de las autoridades laborales puede exacerbar esta situación, permitiendo a las plataformas explotar a los trabajadores en aras de maximizar sus ganancias.

Por tanto, la situación de los trabajadores de entrega a domicilio en Perú refleja una realidad compleja marcada por la intersección entre la creciente demanda de servicios de entrega, impulsada por el avance tecnológico y cambios en los patrones de consumo, y la precarización laboral que enfrentan estos trabajadores. La evidencia de que un gran número de repartidores ganan salarios insuficientes para cubrir sus necesidades básicas subraya la urgencia de abordar las condiciones laborales injustas y desequilibradas en este sector. A medida que la industria continúa expandiéndose, es crucial reflexionar sobre cómo garantizar que este crecimiento no se traduzca en una mayor explotación de los trabajadores, sino en condiciones laborales justas y dignas para todos.

  1. ¿QUÉ SE ESTÁ HACIENDO EN EL PERÚ?

El fenómeno del trabajo por delivery ha desatado una serie de debates y preocupaciones en el contexto peruano, especialmente en lo que respecta a la protección laboral y los derechos de los trabajadores que se desempeñan en este sector. Frente a este contexto, es necesario examinar diversas iniciativas gubernamentales, acciones sindicales y regulaciones que se han implementado o propuesto en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre las condiciones laborales en este sector.

Para empezar, es importante destacar el crecimiento significativo del sector de delivery en el Perú. Según los informes del IPE, estas plataformas representan casi un tercio de las ventas totales de comercios en el país. Asimismo, se pone de manifiesto que las plataformas digitales de movilidad y delivery generaron un total de 55 mil millones de soles en ingresos, lo que destaca su importancia económica y su impacto en el panorama comercial peruano. Esta cifra refleja el rápido incremento y la expansión del sector de delivery en los últimos años, impulsado por la creciente demanda de servicios de entrega a domicilio por parte de los consumidores peruanos.

A pesar del crecimiento del sector, persisten importantes desafíos en términos de protección laboral. Razón por la cual, el 15 de mayo de 2023, trabajadores de delivery de la empresa Rappi protestaron en Lima por condiciones laborales. “Según las declaraciones de los trabajadores, la empresa de aplicativo les bloquearía sus cuentas de forma injustificada. El mayor reclamo es que la tarifa que les pagan por los envíos no sería suficiente para los recorridos que realizan. Uno de los trabajadores aseguró que debe hacer de tres a cinco kilómetros para recibir a cambio el monto de S/ 2.80. “Rappi no paga, Rappi estafa” (Infobae, 2023, párr. 2 y 3). [4]

En reacción a estas preocupaciones, los trabajadores por delivery también han buscado formas de organizarse y defender sus derechos laborales. De manera que, después de un arduo trayecto de tres años, el miércoles 29 de noviembre de 2023, los repartidores que prestan servicios para diversas compañías de entrega a domicilio, como Rappi, PedidosYa, y otras plataformas móviles, inscribieron su sindicato ante el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE). En la actualidad, aproximadamente 7000 empleados motorizados forman parte del recién establecido Sindicato Nacional de Trabajadores de Plataformas Digitales del Perú.[5]

En concordancia con anterior, cabe señalar que, el representante sindical, en sus declaraciones, ha expuesto que, durante las protestas contra las empresas, sus directivos optaron por bloquear las cuentas del sindicato. También ha destacado que la empresa no aborda adecuadamente sus reclamos, sino que responde con mensajes discriminatorios hacia los trabajadores migrantes que desempeñan labores de reparto. Ahora, con la formación del sindicato, se busca el aumento de la tarifa por entrega en servicios de delivery, que en los últimos años ha descendido de S/1.60 a tan solo 0.70 céntimos. Además, se solicitará la implementación de medidas para garantizar que las propinas no sean controladas por las empresas intermediarias[6]. Lo cual, de una revisión realizada en el mismo aplicativo de la empresa Rappi, ya se ha podido comprobar la concreción de estas mejoras. 

Por otro lado, más allá de la mención de este importante logro, uno de los principales desafíos es la falta de una regulación específica que aborde de manera integral las particularidades del trabajo por delivery, incluyendo aspectos como la seguridad social, las condiciones de trabajo y la responsabilidad de las empresas de delivery como empleadoras.

En este sentido, si bien la Comisión de Trabajo del Congreso peruano buscaba que los repartidores por delivery sean incluidos en planilla, hasta la fecha, no se ha promulgado una normativa específica que establezca derechos y obligaciones claras para las plataformas de delivery y los trabajadores que operan a través de ellas. Esta situación deja a los trabajadores por delivery en una situación de vulnerabilidad, expuestos a la arbitrariedad y los abusos por parte de las empresas, que suelen aprovecharse de la falta de regulación para mantener prácticas laborales precarias y evadir sus responsabilidades como empleadores.

Bajo este orden de ideas, es necesario reconocer que el contexto económico y político en el que se desenvuelve el Perú también influye en la capacidad de respuesta del Estado frente a la odisea legal de los trabajadores por delivery. Por lo que, aunque se han registrado algunos avances en términos de reconocimiento de derechos laborales y visibilización de las condiciones de trabajo precarias de los trabajadores por delivery, aún queda mucho por hacer para garantizar una protección efectiva y digna de este colectivo.

  1. ¿NORMAR LO SERÍA TODO? REFLEXIONES SOBRE EL MODELO ESPAÑOL

En el escenario del crecimiento de la economía de plataformas y la proliferación de servicios de entrega a domicilio, la regulación se ha convertido en un tema central de debate en muchos países. Por ello, es esencial comparar la realidad española con la situación en Perú para comprender mejor los desafíos y oportunidades que enfrentan los trabajadores en ambos países.

En España, la aprobación de la ley rider marcó un hito en la protección de los derechos laborales de los trabajadores de entrega a domicilio al clasificarlos como trabajos asalariados en lugar de autónomos. Esta medida busca abordar la precarización laboral y garantizar condiciones laborales justas para los repartidores, incluyendo derechos como el salario mínimo, el tiempo de descanso y el acceso a la seguridad social. Sin embargo, la implementación y efectividad de esta ley aún están sujetas a debate y desafíos, especialmente en un entorno laboral en constante evolución.

En contraste, en Perú, la regulación del trabajo en el sector de entrega a domicilio es menos desarrollada y los trabajadores enfrentan condiciones laborales precarias. Aunque no existe una legislación específica que regule la relación laboral entre las plataformas digitales y los repartidores, la situación de los trabajadores de entrega a domicilio en el país es similar a la de otros lugares donde la precarización laboral es común en la economía de plataformas. Los repartidores suelen ser clasificados como trabajadores independientes, lo que les excluye de muchos derechos laborales y beneficios sociales.

En particular, a pesar de que, la situación en Perú puede diferir de la española en términos de regulación laboral, ambos países enfrentan desafíos similares en cuanto a la protección de los derechos laborales de los trabajadores de entrega a domicilio en un contexto de economía de plataformas en rápida evolución. En ese sentido, a pesar de la promulgación de la citada norma, la eficacia de la Ley Rider en la protección de los derechos laborales de los trabajadores es motivo de debate.

Por un lado, la regulación puede ayudar a establecer estándares mínimos de trabajo y proporcionar protección legal a los trabajadores. Esto puede incluir derechos como el salario mínimo, el tiempo de descanso, el acceso a la seguridad social y la protección contra la discriminación laboral. Por otro lado, la regulación también puede ser insuficiente para abordar todas las complejidades de la economía de plataformas. Las empresas pueden encontrar formas de eludir o evadir la normativa a través de prácticas como la subcontratación, la externalización o la automatización.

Precisamente, en términos de Sanz de Miguel, P. et al. (2023):

Las empresas de reparto han optado por dos estrategias alternativas de adaptación a la entrada en vigor de la Ley Rider: la contratación directa por parte de la plataforma (Getir, Glovo Market, etc.), o la subcontratación de los servicios de reparto a empresas intermediarias (Just Eat y Uber Eats). […] Además, en primer lugar, se destacan las irregularidades y fraudes asociados a la contratación. La mayor parte de las incorporaciones se producen a través de contratos temporales de corta duración y a jornada parcial, entre 15 y 30 horas semanales. Las empresas recurren a estas modalidades de contratación principalmente para reducir costes y ajustarse a las fluctuaciones de la demanda entre distintos días de la semana y franjas horarias. (p. 9 y 10)[7]

Dicho lo anterior, como reconoció Fernando Roan, presidente de la Asociación Unificada de Riders (AUR) de España, en declaraciones al medio NoticiasTrabajo, “[…] se trata de una ley llena de imperfecciones. Tiene muchos puntos negros que hacen referencia a una presunción de laboralidad, donde las plataformas están estirando el chicle para no contratar a ningún rider”. (Carballo, I. 2023, párr. 3) [8]

Llegados a este punto, la rápida evolución de la tecnología y los modelos de negocio puede hacer que la regulación sea obsoleta o ineficaz en poco tiempo, lo que requiere una constante adaptación y actualización por parte de los legisladores. Aunque la regulación excesiva o mal diseñada también puede tener efectos negativos, como la reducción de la flexibilidad laboral, el aumento de los costos para las empresas y la pérdida de oportunidades de empleo.

En consecuencia, si bien la regulación puede desempeñar un papel importante en la protección de los derechos laborales de los trabajadores de entrega a domicilio, no es la única solución y presenta desafíos y limitaciones. Es crucial encontrar un equilibrio entre la protección de los trabajadores y la promoción de la innovación y el crecimiento económico. Esto requiere un enfoque integral que involucre a múltiples actores, incluidos gobiernos, empresas, trabajadores y sociedad civil, en la búsqueda de soluciones sostenibles y equitativas para el futuro del trabajo en la economía digital.

CONCLUSIONES

  • Pese a lograr algunos avances en la protección laboral en el país, la situación de estos trabajadores sigue siendo precaria y vulnerable. La realidad peruana subraya la urgente necesidad de una normativa especializada que aborde de manera efectiva los desafíos específicos de este sector en constante evolución. Una ley diseñada para este propósito debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a los cambios tecnológicos y operativos de las plataformas de delivery, al tiempo que garantice un equilibrio justo entre las empresas y los trabajadores.
  • Para lograr esto, la ley debe establecer claramente los derechos y responsabilidades de ambas partes, asegurando que los trabajadores por delivery tengan acceso a condiciones laborales dignas, incluyendo seguridad social, salario mínimo garantizado, seguro de accidentes y protección ante despidos injustificados. Al mismo tiempo, la normativa debe reconocer la naturaleza flexible de este tipo de trabajo, permitiendo cierto grado de autonomía para los trabajadores, pero sin comprometer su protección laboral.
  • Además, la ley debe incluir mecanismos eficaces de cumplimiento y supervisión para garantizar su aplicación efectiva. Esto podría implicar la inclusión de SUNAFIL como un órgano regulador dedicado o, la asignación de responsabilidades claras a las autoridades laborales existentes para monitorear el cumplimiento de las empresas y proteger los derechos de los trabajadores. De esta manera, una ley especializada para los trabajadores por delivery en el Perú debe ser el resultado de un proceso participativo que involucre a todas las partes interesadas, incluyendo a empresas, trabajadores, organizaciones sindicales, expertos legales y autoridades gubernamentales.

No obstante, como se evidencia en el análisis de modelos como el español, queda claro que simplemente normar no resolverá por completo la situación. Por lo que, para proteger adecuadamente a los trabajadores por delivery, se requiere una estrategia multifacética que incluya regulaciones específicas, garantías de derechos laborales básicos y un enfoque proactivo para abordar los desafíos emergentes en el mundo laboral contemporáneo. Solo así se puede garantizar que la normativa a promulgar sea equitativa, efectiva y capaz de abordar los desafíos en constante cambio de este sector emergente de la economía.


[1] Forma parte de la firma legal Cornejo Abogados Estudio. Se ha especializado en litigación oral para el proceso laboral en la Escuela de Posgrado de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL).  Estudió derecho en la Universidad San Martín de Porres. Es académico, expositor en derecho laboral y autor de diversos artículos jurídicos a nivel nacional e internacional.

[2] Chávez Quispe, L. (06 noviembre 2023). Sin tarifas extras y con mayor oferta: así es como PedidosYa planea crecer 30% en Perú este año. Forbes. https://forbes.pe/negocios/2023-11-06/sin-tarifas-extras-y-con-mayor-oferta-asi-es-como-pedidosya-planea-crecer-30-en-peru-este-ano

[3] Economía LR. (04 diciembre de 2023). 145.000 repartidores de aplicativo ganan menos de S/1.025. La República. https://larepublica.pe/economia/2023/12/04/145000-repartidores-de-aplicativo-ganan-menos-de-s1025-delivery-ministerio-de-trabajo-comision-de-economia-cabify-238866

[4] Infobae (16 de mayo de 2023). Rappi respondió así a trabajadores de delivery que protestaron en Lima por condiciones laborales. Infobae. https://www.infobae.com/peru/2023/05/16/rappi-respondio-asi-a-trabajadores-de-delivery-que-protestaron-en-lima-por-condiciones-laborales/

[5] Reyes Leyva, J. (06 de diciembre de 2023). Se crea primer sindicato de trabajadores vía plataformas digitales, ¿Qué podrá negociar?. Gestión. https://gestion.pe/economia/management-empleo/laboral-se-crea-primer-sindicato-de-trabajadores-via-plataformas-digitales-que-podra-negociar-beneficios-laborales-noticia/?ref=gesr

[6] Infobae (02 de diciembre de 2023). Repartidores inscribieron sindicato en Ministerio de Trabajo: Exigen aumento de tarifa por delivery. Infobae. https://www.infobae.com/peru/2023/12/02/repartidores-inscribieron-sindicato-en-ministerio-de-trabajo-exigen-aumento-de-tarifa-por-delivery/

[7] Sanz de Miguel, P., Casas-Cortés, M. I., Prieto Arratibel, A., y Arasanz Díaz, J. (2023). El empleo irregular tras la Ley Rider: ¿nueva regulación, idénticas estrategias empresariales?. Revista Española de Sociología, 32(3), a177. https://doi.org/10.22325/fes/res.2023.177

[8] Carballo, I. (16 de noviembre de 2023). La Ley Rider sigue sin mejorar la vida laboral de los repartidores: “Nos sentimos engañados”. Noticias Trabajo. https://noticiastrabajo.huffingtonpost.es/empleo/ley-rider-sigue-sin-mejorar-vida-laboral-repartidores-nos-sentimos-enganados/

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