La última en la ‘movida’ de los jueces es que el TC expediría su sentencia reconociendo el derecho de la homologación de los jueces, en los términos previstos en la LOPJ. Lo curioso, ahora, es que esa misma sentencia establecerá una vacatio sententiae. Es decir, le dará tiempo al Ejecutivo para que fije e implemente los nuevos sueldos de los jueces de manera gradual, y al Congreso para que modifique la LOPJ con el fin de que parte de los aumentos no constituyan conceptos “no remunerativos” (esto es, que no todo el aumento sea pensionable). Estamos hablando de años, por si acaso. Al final parece que tiene sentido eso de reunirse con Castilla hasta la medianoche.