La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reconoció, en su último informe sobre violencia contra la mujer en Latinoamérica, como una buena práctica la sentencia de la Corte Suprema a favor de la transversalización del enfoque de género en el Currículo Nacional de Educación Básica.

Este documento, titulado “Violencia y discriminación contra mujeres, niñas y adolescentes: buenas prácticas y desafíos en América Latina y en el Caribe”, la CIDH presenta una serie de iniciativas positivas, como leyes, políticas públicas y decisiones de justicia, que han sido llevadas a cabo por los Estados de la región “para el avance en la promoción y garantía de los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes”.

VEA TAMBIÉN: Corte Suprema ratifica el enfoque de género en el currículo escolar

En abril del año pasado, la Corte Suprema declaró infundada “en todos sus extremos” la demanda de acción popular interpuesta por el colectivo Padres En Acción (PEA). El grupo alegaba la vulneración del supuesto derecho de los padres a decidir sobre la educación sexual de sus hijos y que el Currículo Escolar buscaba promover la llamada “ideología de género”.

El dictamen de la Corte Suprema revocó la sentencia de la Corte Superior de Lima que había declarado, en el 2016, fundada en parte dicha demanda, y había dispuesto retirase del currículo escolar la frase: “Si bien que aquello que consideramos femenino o masculino se basa en una diferencia biológica sexual, estas son nociones que vamos construyendo día a día, en nuestras interacciones”.

VEA TAMBIÉN: Ucayali: Jueza es reconocida por trabajo contra la violencia de género

En su informe, la CIDH señala que, si no se hubiera declarado infundada la demanda, habría significado un retroceso en las obligaciones internacionales del Estado en cuanto a eliminar la violencia contra las mujeres y promover educación en derechos humanos e igualdad de género.

“La Comisión observa que la decisión de la Corte Suprema […] reconoce que el desarrollo con igualdad de género implica desmontar la cultura, los valores y los roles tradicionales de género que reproducen y mantienen la subordinación de las mujeres”, agrega el documento.

Finalmente, la CIDH concluye señalando que la sentencia de la Corte Suprema del Perú se fundamenta en el respeto de los valores de rango Constitucional del país, así como en el cumplimiento de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.