Dudamos que el congresista y exministro del Interior, Octavio Salazar no sepa que cruzar la pista sin respetar el semáforo en luz roja significa una falta al Reglamento Nacional de Tránsito. Por eso, un miembro de nuestro equipo quedó sorprendido al ver al legislador abalanzándose sobre la avenida Abancay cuando iba en ruta hacia su oficina en jirón Azángaro. Mientras los demás peatones esperaban el cambio de señal, los únicos en festejarle la «gracia» fueron los cuatro asesores que iban con él. No habían policías cerca pero se ganó nuestra papeleta.