Keiko Fujimori, quien es investigada y permanece en prisión preventiva por el presunto delito de lavado de activos, decidió no declarar ante el fiscal José Domingo Pérez del equipo especial Lava Jato. De esta manera, decidió ejercer su derecho a guardar silencio.

“Vengo declarando en este caso desde hace 3 años. Lo he hecho frente a los fiscales Germán Juárez y José Domingo Pérez. Ya he entregado toda la documentación requerida. Sin embargo, estoy injustamente presa evidenciando un trato totalmente diferenciado entre Fuerza Popular que no ha sido gobierno y otros acusados que sí manejaron presupuestos y obras”, indicó Keiko Fujimori a través de su cuenta de Twitter, momentos antes de la hora programada para la diligencia con el fiscal Pérez.

El interrogatorio había sido previsto para las 10:00 a.m. en el Penal Anexo de Mujeres en Chorrillos, en donde Fujimori Higushi cumple prisión preventiva debido a la investigación que se le sigue por los presuntos aportes de Odebrecth a sus campañas presidenciales del 2011 y 2016.

VEA TAMBIÉN: Simpatizantes de Keiko Fujimori agreden al fiscal José Domingo Pérez

La lideresa de Fuerza Popular, a su vez, justificó su decisión señalando que no se prestarse al “juego político de quienes no buscan la verdad, sino que actúan en función a sus odios, preferencias y excesivo afán de figuración”.

Ante ello, el fiscal José Domingo Pérez se retiró de las instalaciones del centro penitenciario y confirmó a la prensa que Keiko Fujimori decidió guardar silencio a todas las preguntas que le formuló.

“Ha guardado silencio […] Ha ejercido su derecho, en presencia de su abogada defensora, los representantes de la Procuraduría, [así] como representantes del Ministerio Público. He dejado constancia de ello, dando por concluido el acto el día de hoy”, manifestó Pérez a su salida del penal.

Luego de ello, fue agredido por simpatizantes de la excandidata presidencial en momentos que se disponía a abordar su vehículo. Incluso algunas botellas impactaron en su cabeza.